Capítulo 4: Pesadilla

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Las noches eran de temer un gran fracos de vino era lo único que lo hacía conciliar el sueño.

Pero aún así nada lograba calmar el horror que era estar soñando .

...

Todo frente a el esa lleno de sangre cabezas colgadas en la punta de varias lanzas, la cabeza de niños que jamás conoció amarradas con una cuerda en los árboles quemados.

Camino lentamente su corazón  latía frenéticamente con el suin de no detenerse.

Su respiracion cada vez se sentia pesada.

¿Por qué tenia que seguir viviendo por esto?

Mientras caminaba vio a varios hombres acorralando a uno quien ya hacía arrodillado frente a ellos si espalda ensangrentada.

Sintió su corazón oprimirse, quería ir y defender al hombre pero sus piernas no se movían lágrimas silenciosas bajaban por sus mejillas.

El sonido de el látigo al golpear la espalda del hombre eran tan fuerte y desgarradores que dolían.

Trato de caminar pero un cadáver estaba gindado en su pierna no podía moverse de pronto varios cadáveres empezaron a agarrarlo, sin dejarlo caminar.

Un cadáver con su mano descompuesta la puso en su boca.

Tenía miedo.

Cerro los ojos con fuerza, evitando mirarlos.

Se sintió ligero.

Los abrió lentamente, y frente a el esta A-yuan con Lan Zhan. Todo a su alrededor estaba lleno de flores blancas hermosas y un hermoso árbol de cerezo atrás de ellos.

Yuan está en los brazos de Lan Zhan mientras se ríe y Lan Zhan también ríe junto al niño.

Wuxian sonríe mirando aquella escena.

“mamá, vamos papá nos llevará a comer” le dice Yuan, Lan Zhan estira su mano mientras sonrie haciéndole entender que agarre su mano.

¿Tenia permitido el tener esta clases de sueño?

No lo sabía pero lo disfrutaría.

Wuxian mantiene su sonrisa ,estira suavemente su mano hasta dejarla descansar en la mano de Lan Zhan, había estado mirando como descansaba su mano en la de Lan Zhan que al alzar su rostro retrocede.

Lan Zhan y Yuan tenían sangre en sus rostro, los bellos ojos de Lan Zhan fueron remplazados por dos flores rojas que se clavaban en sus pupilas mientras la sangre salia por su nariz y orejas. El rostro de Yuan estaba desfigurado mientras tenía una espada  que atravesaba su cráneo la sangre bajaba por sus regordetes cachetes.

A su alrededor las flores blancas pintaron rojas como la sangre el hermoso árbol de cerezo tras de el estaba seco, no tenía color el viento llevaba el olor de sangre carne descompuesta.



Es tu culpa.

Todos murieron por tu culpa.

Eres despreciable.

Eres un monstruo.

Debías de haber muerto.

Inocentes murieron por tu culpa.

Entre Lágrimas y RisasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora