El salón está cálido hoy, la luz del sol entra por las ventanas altas, lo que hace que la habitación luzca delicada en su brillo dorado. Los sonidos de un roce contra la lona resuenan en los oídos de Dahyun, una especie de ruido rítmico que calma sus nervios.
¿Y si lo supieran?
La pregunta que la ha estado atormentando durante una semana todavía resuena en su mente. Con las manos temblorosas mientras lleva la bandeja del té, sus ojos se dirigen al otro lado de la sala, Mina estaba sentada frente a la ventana en una silla de terciopelo de respaldo alto, la luz del sol calentaba su piel, tenía las mejillas sonrosadas y los ojos fijos en el artista concentrado en pintarla, con el caballete en un ángulo que no bloquee la luz y cree sombras. Convencer a Mina de que finalmente pintara su retrato no le había costado mucho a Dahyun - todo lo que se necesitaba era un beso y a Dahyun diciendo "¿Por favor? ¿Lo harías por mí?" y Mina cedió.
La pintura ha estado en progreso durante horas, Mina llevaba un vestido negro que toca el piso con una cola larga, también un escote y mangas que apenas pasan por su hombro. Lleva su corona completa, un collar pesado y bastante caro que Dahyun sabía que se trataba de una reliquia familiar. Hace menos de quince minutos, Jeongyeon, Jihyo y Sunmi entraron en la sala, tomando asientos en el otro extremo para ver la pintura mientras se estaba laborando, y Dahyun se ocupa en traer té para las mujeres del consejo.
"Gracias, señorita Kim", murmura Sunmi mientras Dahyun se inclina para verter el té caliente en su taza de porcelana, tratando de estabilizar sus manos temblorosas.
"Es un placer", susurra Dahyun con una sonrisa nerviosa. "¿Le gustaría crema o azúcar?"
"No, gracias", dice Sunmi cálidamente, tomando un pequeño sorbo.
"A la señorita Lee le gusta la amargura, aparentemente", bromea Jeongyeon, haciendo reír a Dahyun, pero a Jihyo poner los ojos en blanco. "Nunca he entendido cómo alguien puede soportar el té sin algo de dulzura".
"También tomo el mío sin crema ni azúcar", interviene Dahyun en voz baja.
"¿Ves? No soy solo yo", responde Sunmi con una sonrisa.
"¿Te gustaría acompañarnos a tomar el té, Dahyun?" Pregunta Jihyo, cortando la pequeña discusión. "Odio que nos sirvas, se siente extraño".
"No me importa, es mi trabajo", insiste Dahyun, sintiendo como si hubiera algún otro significado detrás de la oferta de Jihyo. Ella mira a Mina de nuevo, viendo que sus ojos ya se han movido para mirarla a ella, con una pequeña sonrisa en sus labios.
"Siéntate, sírvete una taza", insiste Jihyo, Dahyun se sienta a regañadientes en la silla junto a Sunmi, Jeongyeon y Jihyo están en el sofá de dos plazas con las manos lo suficientemente cerca como para estar casi entrelazadas.
Dahyun se sirve una taza de té pero no se atreve a beberla, la ansiedad se enrosca en una bola apretada en su estómago. Ha estado preocupada durante la última semana y media de que alguien las encuentre y las descubra. Apenas han tenido tiempo para ser tan románticas, pero Dahyun todavía se preocupa, mordiéndose el labio inferior mientras su mirada permanece fija en Mina, la charla de las demás desvaneciéndose a su alrededor. Mina también la mira, con esa sonrisa tierna en sus labios, como si ya no estuviera interesada en la pintura y deseara estar con Dahyun. Eso probablemente lo que está pensando, reflexiona Dahyun. Mina no tiene la paciencia para eso, pero insistió en que todo se haga en un día para no perder más tiempo del necesario.
"¿Qué crees que finalmente convenció a Mina de hacer esto?" Jeongyeon pregunta alegremente, mirando por encima del hombro a Mina durante unos segundos.
"No lo sé, pero me alegro de que finalmente lo haya decidido", suspira Jihyo. "Debería tener su pintura en el estudio, en lugar de que el de su padre se quede allí".
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To Serve Her ➝ Mihyun
FanficComo doncella de la Reina, Dahyun vive para servirle. Eso lo sabe con certeza. Lo que implica servir es la parte difusa. ... Esta historia NO es mía Es una TRADUCCIÓN y la llevo a cabo con el permiso de la autora. ... ↬EN CURSO Publicada: 20 - 08...