Rompiendo Las Reglas

Capitulo 4: El Chico Perfecto No Existe...

Desvelada con Lio desde el punto de vista de Sofy.

¿Qué pasaba por su cabeza en ese momento? , ¿Qué sentimientos y sensaciones le transmitió Lio?

-Casa nueva, vida nueva, y demasiadas cosas por vivir en este lugar, mi nuevo hogar. Solo me falta una cosa poder dormir bien, durante las últimas semanas con eso de la mudanza y demás no he podido conciliar el sueño, espero hacerlo por fin.-

-Aunque algo me decía que eso no sería posible-

-Di un par de vueltas en mi cama, ni siquiera un bostezo estaba más despierta que un murciélago en plena noche-

Me senté en la orilla de la cama, mirando a la ventana, sin querer termine viendo la casa de a lado.
Una pequeña luz llamo mi atención y si ahí estaba él, Lio seria mi vecino y mi compañero de balcón.

-¿Tendrá sueño?
-¿Debería llamar su atención de alguna manera?
-Me gustaría platicar con él, es solo que no se como.

Todos somos tímidos cuando conocemos a alguien.
-No me preguntes ¿por qué?-, Y eso será hasta que estemos totalmente en confianza.

-¡Ya que al diablo quiero hablar con alguien, además así tendré una oportunidad más para hablar con Lio!

Me arme de valor tome una pequeña piedra que estaba en una maceta y la arroje a su ventana, no esperaba que saliera rápido además no había sido un golpe tan duro como para llamar su atención, pero estaba equivocada.

Su ventana se abrió, salió de su habitación confundido, tomó la piedra y camino hasta que quedamos de frente.

-Es un poco tarde para tirar piedritas a la ventana, ¿no crees? Jaja.

-Demonios no esperaba que saliera de su habitación tan pronto-.

-Lo siento, no podía dormir, y pues como vi una pequeña lámpara prendida me causo curiosidad ver si aún estabas despierto.

-¿Se habrá molestado por el golpe?, ¿A caso estaba listo para dormir y lo interrumpí de la peor manera posible?-
-Mi cabeza no dejaba de pensar si había sido una buena idea-.

-Supongo que el dormir en un lugar nuevo a veces puede ser extraño, créeme lo he vivido.

-Si exacto, ¿A ti te ha pasado?

-Cuando recién nos mudamos si, aunque lleve ya un par de años viviendo aquí hay noches en las que sigo sin poder conciliar el sueño...

-No parece molesto, supongo que todo bien ¿o no? , no quiero que se desvele por estar hablando conmigo, pero la verdad yo no quería quedarme sola y dando vueltas en la cama como loca-.

-La buena noticia es que, te has ganado una compañera de desvelos.

-La verdad no es una mala idea.

-Pues que comience el desvelo.
-Ambos terminamos apostando para ver quien se quedaba dormido primero-.

-El tiempo se fue volando, era sencillo hablar con Lio tenia el don de escuchar y esa cualidad pocos chicos la tienen.

-De la nada vino una pregunta a mi cabeza, según yo era la mejor de todas pero solo trajo un pequeño momento incomodo a nuestra linda conversación.

-Y dime, ¿Con cuantas personas has estado?

-Te refieres a relaciones o...

-Si, relaciones, novias o con ¿Cuantas chicas has estado?

-Las palabras brotaron solas de mi boca, creo que fue más un impulso pero la verdad si quería saber-.

-Hay cosas que es mejor tenerlas en secreto.

-Muy bien señor misterio, lo lamento pero sino me cuentas creo que mejor iré a dormir.

-No me gusta que las personas tengan secretos o cosas de las cuales se sientan avergonzados, quizá suene un poco egoísta no comprender a la otra persona pero en algún momento deberá contarlo-.

-Me di la vuelta rápidamente con dirección a mi habitación.
Hasta que sentí como me tomaba la mano, Lio se había estirado todo lo que podía para tomarla, sentí como un choque eléctrico pasaba por mi mano y recorría cada centímetro de mi piel hasta terminar al otro lado de mi cuerpo, Lio no quería dejarme ir-.

-¡Estas loco, casi de matas!

-Logre que te quedaras, valió la pena casi romperme un par de huesos.

-Me pareció muy tonto pero tierno a la vez.

-No había razones para irme, quizás no me contaría lo que había pasado pero lo convencí de que tendría que decírmelo más adelante-.

-Termine invitándolo a mi balcón quería estar a su lado un rato más.
Se sentó junto a mi, no pude evitarlo me recosté en su hombro, me daba seguridad pero sobre todo me sentía cómoda con el a mi lado.
-Hasta quedarme completamente dormida.

El resto es historia.

Sonó la alarma
Y yo con mi gran desvelada no se ni como encontré el teléfono para apagar la alarma.

Pero eso no era todo me levante desorientada y sin saber como es que había llegado a mi habitación.

-¿Había sido un sueño?
No, no podía serlo se sintió tan real no puede ser un sueño.

Me senté en la cama y me terminé de despertar era hora de comenzar el día.
No sin antes encontrar una pequeña nota en mi mesa de noche.

-Era de Lio.

-Me la pase muy bien anoche, ojalá se repita, que tengas un día increíble.
Lio.

-¡Entonces fue real!
Me la pase bien con Lio a noche y como dice él ojalá se repita.
Dos amigos pasándola bien.

(¿Solo amigos?)
-Una vos extraña invadió mi cabeza-

De pronto.
-Vibro mi teléfono-

Era Sabrina,(mi mejor amiga).
¿Qué es lo que quiere y tan temprano?

-¡Contesta ya!

-Perdona aún no reaccionó me desvele demasiado.

-¿Qué tan rápido puedes venir al cole?

-¿Por qué pasó algo?

-¡Solo ven rápido!, te contaré todo cuando vengas. Es eso o te darás cuenta por ti misma.

-Sabrina me estas asustando.

-¡Rápido!

-Y dejo de estar en linea-

Por algo esta tan exaltada, ¿Y ahora que paso?
Sea lo que fuera debía apurarme. Me arregle lo más rápido que pude y le pedí a mi madre si podía llevarme un poco más temprano al cole.
A lo cual accedió.
Tenía miedo de lo que pudiera ser, aunque la mayoría de veces Sabrina es bastante dramática y exagerada.
-Lo más seguro es que se tratase de alguna broma-

Al llegar y ver tal escena me quede en shock, hubiera preferido que se tratase de una broma pero no.
¿Por qué los hombres tienen que resolver todo a golpes?

Y ahí estaba él...