見積もり
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Tomo una honda respiración."Me veo horrible" murmuro viéndose al espejo de cuerpo completo, haciendo una pequeña mueca.
"¿Que dices? Si estás perfecto así kookie" ryujin se colocó a su lado, sonriéndole.
"Pero...- el me verá con las mismas fachas de hoy, quiero verme bonito para el"
La peliazul carcajeo.
"Creeme que para el tu eres una clase de dios"
El pelinegro rodó los ojos pero después sonrió poquito.
"Igualmente quiero cambiarme" se encogió de hombros.
"Bien ¿Y que propones?"
"No lo sé...¿tal vez un pantalón? Creo que a tae le gusta verme con faldas" hablo pensativo "tal vez un short...agh"
Ryujin se acercó a su closet y reviso las distintas prendas de ropa, encontrando un montón del mismo color.
Negro.
Y algunos tonos rojos y morados oscuros.
"¿No tienes nada rosita?"
"Iugh, no" dijo con una mueca de asco.
Ah.
"¿No piensas que tae le gustarias más con una apariencia más tierna e inocente?"
El pelinegro abrió sus ojos como platos.
"Tu...¿tu crees?" Se volvió a mirar al espejo.
"Tal vez" cerró el closet "pero no tienes que cambiar tu forma de vestir...-"
"Puedo cambiar lo que sea con tal de gustarle" se encogió de hombros
La más baja apretó sus labios en una fina línea.
"Hey, kook" suspiro "está bien que te guste tae, pero no tienes que cambiar tu forma de ser o vestir por eso" el menor la miro "estoy segura de que te quiere tal y como eres, no necesitas fingir una personalidad como la tonta de Nancy"
"Pero...¿Y si lo arruinó?"
"Tu sabes que le encantas" bromeó "pero solo se tu mismo"
Jungkook ensanchó una preciosa sonrisa, mostrando así sus bonitos y tiernos dientes de conejito y unas cuántas arruguitas que se formaron en su rostro.
Se enternecio por completo.
"Eres la mejor amiga que cualquiera podría tener" se acercó a ryujin y le dió un fuerte abrazo, la más baja correspondió de inmediato, riendo un poco.
"No puedes vivir sin mi y lo sabes"
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Gothic Femboy; taekook
RandomTaehyung es uno de los chicos más dulces de todo su instituto. Era atentó, tierno, respetuoso y todo lo bueno que las personas se podrían imaginar. Y si, esa misma persona, tan amable y cordial, estaba enamorado del gótico culon del salón. Que tenía...