Cenizas (KookMin)

7

― ¡Jungkook! ― grito Jimin cuando lo vio tropezar con el escalón haciéndolo caer de rodillas.

― ¡Estoy bien! ― exclamo Jungkook, levantándose con las mejillas rojas de la vergüenza, aún más con la escandalosa risa de Jimin detrás de él.

― ¿Estas bien? ¿Qué paso? ― le pregunto Jimin, intentando apagar la risa, luego tomo por el codo a Jungkook para ayudarlo a terminar de subir las escaleras.

Jungkook que aun sentía la cara arder, entrelazo sus dedos con los pequeños de Jimin.

― Un momento de torpeza ― comento Jungkook, intentando restarle importancia a la situación. A lo que Jimin respondió agitando la cabeza en negación y soltando la escandalosa risa que deseaba sacar.

― ¿Te burlas de mí? ― pregunto Jungkook, divertido mientras se hacia el ofendido colocando su mano libre sobre su pecho.

― No, alteza, jamás haría tal cosa ― dice Jimin rápidamente ―. Me reía de la situación tan cómica. Se supone que debo estar nervioso, ya que me toca conocer a los reyes que también son los padres de mi pareja, no obstante la persona nerviosa no soy yo.

Jungkook no puede evitar la risa que le sale al percatarse que la situación, realmente era así. Jimin estaba tranquilo y se reía, sin embargo el afectado era él. Pero no podía comprender algo ¿Por qué se sentía tan nervioso? Despues de todo conocía a sus padres y sabía perfectamente que les caería bien Jimin. No había porque temer.

― Tienes razón, me estoy comportando como un cobarde ― le dice Jungkook a Jimin. No obstante, Jimin toma a Jungkook por las mejillas y le da un rápido pico.

― Jamás serás un cobarde para mí ― indica Jimin, volviendo a entrelazar sus dedos ―. Ahora, si vuelves a decir eso, prometo que te dejare en abstinencia. No más besos.

― No lo harías ― comenta Jungkook, jalando a Jimin por el pasillo en dirección al gran comedor ―. Te estarías castigando también.

― Yo puedo aguantar ― dijo Jimin, riendo.

― Claro que no ― se burla Jungkook, riendo con él.

― Claro que sí, te apuesto cualquier cosa que tú me pidas.

― ¿Cualquier cosa? Hecho.

― ¿Y yo puedo pedir cualquier cosa si gano?

― Cualquier cosa.

Ambos se miran y comienzan a reír mientras Jungkook abre la puerta del comedor.

― Así que ustedes fueron los responsables de que todo el castillo enloqueciera ― comento la reina, cuando Jungkook y Jimin pasaron por las enormes puertas del comedor.

― ¿Nosotros que? ― pregunto Jungkook que venía riendo con Jimin colgado de su brazo izquierdo. Ambos chicos se pararon en seco, haciendo estallar su pequeña burbuja y dándose cuenta frente a quienes estaban.

El comedor se llena de la suave risa de la reina que se acerca hasta ellos, mirando las manos entrelazadas que solamente aferran más su agarre, brindándose protección y seguridad.

― Alice ― se presenta la reina, mirando a Jimin quien hace una reverencia ―. Jeon Alice.

― Un placer, su majestad, me disculpo por el bullicio, mi nombre es Park Jimin y estoy a sus órdenes ― la saluda Jimin, dejándole una enorme calidez con su voz algo baja, sin embargo segura.

― Te pareces a tu padre ― dice la reina, entrelazando sus dedos frente suyo ―, aunque la seguridad que muestras al hablar y debo adelantarme a decir que también tu carácter es como el de vuestra madre. Aguerrido, travieso y que jamás pierde las esperanzas.