Nudes-Trueno.

(01)

No puede ser, era Mateo, el pibe por el cuál siempre babea, obviamente le dije que no lo conocía para no quedar cómo acosadora, ¿quién no conoce a Mateo Palacios? Todas las pibas se mueren por él, me incluyo, nunca pensé que hoy mismo hablaría con él, con mis amigas tenemos un reto de que la primera que se acueste con él, gana 3000 pesos, la verdad yo no estaba interesada por la plata, pero soy muy competitiva y necesitaba ganar, ya conoce mi nombre y sabe que existo. ¿Qué más debería hacer para ganar su atención?

Aunque estaba agotada, porque tuve gimnasia y al llegar tarde, el profesor me hizo trotar media hora, pero me las bancaba por Mateo, aparte se me pasó rápido por pensar en un plan, debo conquistarlo, para su mala suerte, tenía su número pero nunca me atreví a escribirle, ¿qué le diría? Se me vienen muchas palabras atrevidas, pero no quiero ser tan apresurada, no puedo ir y largarme encima de él, aunque quiero. Valentina y yo íbamos al baño, a limpiarnos la cara, ya que parecíamos dos tomates.

—Nicki.— me dice mi amiga en el oído.

—¿Qué pasa? — la miro confundida.

—Parece que estás en las nubes, ¿qué pasa? — me mira ella esperando una respuesta mía y lamentablemente, no sabía que responderle.

—Nada, no te preocupes.— le contesté, aunque le tendría que haber dicho lo de Mateo, pero no me creería.

—Estás rara hoy Nicole, ¿no estarás enferma vos?

—No, no seas exagerada boluda, estoy perfecta.— me rio.

—Menos mal Nicole, me tenías preocupada, ¿por qué llegaste tarde?

—Porque había mucho tránsito. — le dije, aunque en realidad, estuve todo el camino mirando a Mateo y se me pasó la parada.

—Siempre el mismo problema vos eh.

—Si, siempre el mismo problema.—le contesto abriendo la puerta del baño.

—Que olor horrible en estos baños de mierda, encima hacen unos treinta grados y vienen a cagar, que ordinarias, nunca tirar el agua viste.

—Mal, encima dicen que los hombres son más sucios, espero que sea verdad, porque el olor que hay acá, es insoportable.— le contesté lavándome la cara rápidamente.

—Hay que lavarnos la cara rápido o se nos pega el olor.— me mira pasándome la toalla para secarme la cara.

—Ya pareces una chetita con las toallas y tu jabón en bolsitas de marca eh.

—Nicole, todo esto es del chino de la vuelta, déjate de joder.— me contesta enojada.

—Hay bueno, sólo decía.

—Para decir tantas boludeces juntas, mejor ni hables hija de puta.

—Bueno doña.

—Cállate conchuda.

—Lo peor es que ahora tenemos física, creo que había prueba, ¿estudiaste?

—Obvio, pero por las dudas hice machetes, ¿viste qué Mateo y la piba de la foto chapando terminaron? — me dice ella, mientras salimos del baño poniéndonos perfume.

— ¿Cuál? ¿La jetona o la milipili?— la miro guardando mi perfume.

— Con la milipili terminaron hace cómo dos meses, la jetona esa, creo que se llama Martina y también es media milipili, solamente le falta el iPhone y estamos.— me dice ella riendo.

—Pero, ¿por qué terminaron?

—Según me comentaron, ella le pasaba nudes a Mateo y sin querer uno de los amigos abrió el celular, entró a WhatsApp y la miró, la bloqueo para hacerle una broma y cómo Mateo mucho no le importaba, no se dio cuenta y ella a los días le pregunta del tema, él le dice que no sabía porque la tenía bloqueada y Martina se enoja, tanto que le pegó un cachetazo adelante de todos y se va, diciéndole que habían terminado.

— Pobre piba, me imagino la jeta de Mateo dónde terminó. — me rio con ella y llegamos al curso primeras que todos.

Mientras esperaba que llegara el profesor, me puse a pensar en lo de Mateo, tanto que se me ocurrió una idea.

Continuará..