inicios #3

331 31 6
                                    


[Pov ????]

Mirarte en el momento en que naciste provoco que en mi surgiera una sensación que jamás antes había llegado a experimentar y es porque era una mezcla de muchos sentimientos entre los cuales solo algunos pude reconocer, otro eran confusos y prácticamente desconocidos, pero no era totalmente malo pues entre todos había uno que se presentaba con mayor intensidad que los otros y eso era amor, te amé en cuanto mis ojos te vieron y no es que no te quisiera antes pues si lo hacía te quise a penas supe de tu existencia, pero tenerte en mis brazos hizo que todo se sintiera mucho más real, ahí estabas tú tan pequeña, tan frágil, tan hermosa, la unión perfecta de entre tu madre y yo, por fin en mis brazos, por fin con nosotros dos. Lo que le siguió a ese momento no me provocó menor felicidad, ver como crecías y poco a poco te convertirás en una gran persona, aunque no fueras igual a mí, eras mi pequeña luz, verte comer tu primera comida a tus jóvenes 6 meses, era un gran desastre lo que quedaba luego de eso las veces que caías al intentar pararte, esos días fueron una gran odisea, no sabíamos cuando te lanzarías a la aventura de pararte y dar tus primeros pasos o sería el momento en el que podrías caer y hacerte daño, tu madre no deseaba separarse de ti, pero siempre fuiste tan independiente luego fueron tu balbuceos que querían expresar tantas cosas que nosotros no llegábamos a entender, quizás cuántos secretos nos contaste y nosotros aquí ni enterados.

Los años pasaron y el día que cumpliste 10 me dijiste que deseabas ser una empresaria, estuve feliz y preocupado, tú eras tan inteligente y maravillosa pero este podrido mundo lleno de desigualdad, prejuicios y ambición no sería una prueba fácil de superar, aun así estaba seguro de que lo conseguirías, luego llegó el momento más difícil que jamás había pensado en vivir te habías enamorado y lamentablemente de un completo patán y lo sabía, e quise advertir pero no escuchaste y fue extraño verte desobedecer sin siquiera tomar en cuenta lo que decía, siempre fuimos muy unidos, considerábamos lo que el otro decía, aun así la que siempre tenía a última palabra era tu madre, tu habías sacado mi temperamento explosivo y fuerte que no se dejaba amedrentar por nada, así que tu madre fuera tan calmada, analítica y muy cariñosa nos venía muy bien a los dos en momentos críticos en los que debíamos tomar decisiones, sin saber exactamente qué hacer para que entendieras que yo no deseaba apartarte e a persona que querías solo porque si, decidí que la única opción que me quedaba era estar para ti en caso de que las cosas salieran mal, de lo que estaba prácticamente seguro de que sería así.

Tal y como lo pensé al poco tiempo después él te había engañado ya con varias chicas y te había hecho gastar dinero en artículos caros para su asqueroso deleite, te había dicho cosas que yo no entendía como podías creer, el maldito sentía que tenía derecho a decirte lo que el deseara porque era tu novio, te humillo e hizo que te sintieras inferior a él, que pensaras que tu aspecto era muy desaliñado para una persona tan "perfecta " como el, siendo que no era más que una maldita rata e incluso estoy seguro de que eso era mucho para las escorias como ese imbécil, siempre tuviste muchos pretendientes, y como no los ibas a tener si eras hermosa, tan popular que jamás pensé que tú te sintieras fea y no solo por eso si no que también estaba el hecho de que nosotros siempre te dijimos o maravillosa que eras, no solo en aspecto sino que también en personalidad y sentimientos.

Tu ruptura con el imbécil ese dejo en ti una gran marca, yo ya había notado tu autoestima baja e intente en varias ocasiones ayudarte con ello y tratar de que te dieras cuenta de que estar con el té hacia mal, lamentablemente al ser tu primer amor te hizo estar ciega y encandilada por falsas expectativas, algo que realmente no iba a suceder tú ya no me dejabas hablar sobre tu relación decías que solo estaba celoso de que mi pequeña niña ya no lo era más y que tenía que entender que debías crecer en algún momento de tu vida y quizás ella tenía razón yo no aceptaba que ella ya no era el pequeño ser que necesitaba mi total cuidado, pero que no lo necesitara 100% no significaba que no lo necesitara, porque yo amaba a mi hija y debido a eso jamás estaría conforme dejarla hundirse en pensamientos tristes solo porque a un maldito imbécil se le ocurrió que porque él era una mierda todos a su alrededor lo eran y valían menos que el solo porque así lo creía y me prometí que aun que me odiaras te sacaría adelante haciendo que te volvieras amar, con mayor intensidad de lo que lo hacías antes porque lo merecías eras un ser hermoso que crié para que fuera una maravillosa persona y por como veo las cosas estaba más que seguro que lo había logrado, siempre intentabas ayudar a los demás sin pedir nada a cambio aun si no te sentías bien contigo misma y no pudieras dar una sonrisa sincera tú le sacabas una a los demás sin mucho esfuerzo y más orgulloso no podía estar. Hicimos todo lo que pudimos, incluso acudí a un psicólogo tu no querías ir así que fui yo y tu madre para pedir consejos, realmente nos ayudó, así fue como empezamos a todos los días decirte lo buena persona, lo linda y lo amada que eras debido a esto y a las peleas anteriores que habíamos tenido tuvimos muchas más porque muchas veces no me creías y tampoco a tu madre, yo solo intentaba seguir aunque la desesperación de ver que nada avanzaba me ganaba y no sabía qué hacer, me enfurecía conmigo mismo por no poder hacer nada y para que mentir también lo hacía contigo por no creerme, pero luego aparecía tu madre que me tranquilizaba y me hacía ver que esteba mal, esto jamás paso cerca de ti, te habían metido tan profundamente en la cabeza que no eras merecedora de amor, cariño o simple afecto que ya tu no podías creer nada de eso, me daba ánimos y continuaba al día siguiente diciéndome que había avances pequeños, tanto que quizás por eso no los veía pero que cuando todos esos pequeños avances se juntaran tú ya estarías mejor y que ya no te enojarías conmigo y tal como pensé fue una difícil y extensa lucha contra esos malos pensamiento, pero poco a poco tu sonrisa volvió y te disculpaste con ambos pero lo encontrábamos innecesario, todo volvió a ser pacifico, con algunas diferencias, como el hecho de que el habito de decirte todos lo que te queríamos y mas no se había ido, ya era parte de nuestra rutina y ver como tu rostro se iluminaba por aquellas palabras era nuestro pago, más que suficiente a mi parecer, tiempo después apareció el, lo pude ver apenas cruzamos nuestras miradas, el realmente te amaba, su relación duro muchos años, para luego en una cena el me pidiera permiso para comprometerse contigo y como decirle que no a la persona que te hacia tan feliz y así paso te comprometiste al año después se casaron y de esa hermosa unión vino mi primer nieto que se parecía mucho a mi yerno para mi gusto, pero estabas muy contenta y eso era lo importante, luego vino mi segundo nieto y antes de que pudiera cumplir siquiera 8 meces tu vida y la de tu esposo fueron arrebatadas y la única luz que me quedaba se apagó, pues tu madre había fallecido cuando Deidara tenía 3 años, jamás en toda mi vida me sentí tan solo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 07, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nuevo InicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora