Cerró los ojos y hundió la nariz en el cuello de Daniel, llenándose los pulmones con su aroma y absorviendo la tibieza de su abrazo. Era intoxicante, como el humo dulce de un habano de cacao.
La mano de Ribba lo acariciaba con firmeza entre los omóplatos, allí donde toda la tensión le agarrotaba los músculos. Quería llorar y el cuerpo le tembló, movido por aquel arranque repentino. La vibración fue tan violenta que el otro lo estrechó todavía más y le habló con urgencia, apretando la boca contra su lóbulo. El aliento de Dani lo estremeció y apresuró el ardor en sus ojos.
—Venite a mi pieza después, Agus, ¿dale?
—Sí —pudo decir a pesar del llanto contenido que le anudaba la garganta. El set permanecía a oscuras y alcanzaban a escuchar los comentarios de Dtoke y Coscu respecto a los resultados de octavos, metiendo el dedo en la llaga.
Sólo cuando los reflectores volvieron a encenderse se creyeron capaces de ponerse en movimiento. Se separaron y no dejaron de mirarse, ni siquiera cuando Tata salió campeón.
ESTÁS LEYENDO
Drabbles
FanfictionHistorias cortas (100-500 palabras) de [t]raperos y gente del palo.