Back to Love [#TryRol] (Pausada)

•°•° DOS °•°•

Su melancolía se reducia a todos el espacio que albergaba en su habitación, el sentimiento de traicion y tristeza abundaban en su destrozado corazón. Desde aquel día el ojimorado no había salido de su isla por más que Luzu y Alex trataban de animarlo; pues su preocupación habia incrementado por las locuras que el mismo Vegetta les habia contando, que estuvo pensando, por suerte solo pensamientos. Puede que le halla dolido y su pecho se estrujara cuando observaba el anillo en mano pero jamás seria capaz de cometer algo de que sabía al cien por ciento se arrepentiría.
Actualmente se encontraba emocionalmemte más estable y a pesar de que el rocordar los malos momentos ya no lo afectaban demasiado no se sentía del todo listo para si quiera pasear lejos de las murallas de su hogar; sabía que apenas cruzara el muro de tierra... bueno antes de eso vería su querida puerta destrozada, detrozada no, lo siguiente; ya estaba hasta las narices de repararla una y otra vez y que los responsables no se dignaran si quiera a repararla incluso a sabiendas de su estado esa semana. Y lo segundo sería que no quería oir las insistencias de sus amigos molestándolo, o el como les molestaba que se preocupara por ellos cuando incumplían las normas, normas que él mismo junto a Merlon y los dioses crearon porque sabían los peligros que ciertas accoones u objetos podían ser perjudiales; tsmpoco queria cruzarse con Fargan, Alexby o Luzu, quienes estarían haciendole miles de preguntas que de verdad apreciaba su preocupación pero le era agobiante ya que más parecía un interrogatoria que una charla... y mucho menos quería cruzarse con Rubius -porque estaba seguro que le daria un buen guantazo en todo el rostro- ni estresarse por... mejor no seguir con la lista.

Esos días no solo le habian servido de lamentos -que solo fueron unos cknco- sino, para tambien ponerse a reflexionar.

La foto de su mejor amigo del cajón izquierdo en su mesilla de noche le trajo cierta nostalgia, notó tambien la fotografía de él y Rubius sobre la mesita en sí ¿desde cuando seguía allí? Sin más la tiró a cualquier parte del cuarto sin importarle si el vidrio que lo protegía se rompía, en su lugar tomó la imagen y la puso en lugar ahora desocupado.

Sonrió al verse a sí mismo tan feliz y abrazado del albino ojiverde de ojos rasgados y con su inconfundible boina verde, su Willy. Si mal no se acordaba, le habían pedido a Paty, una joven que pasaba justamente por allí, que les tomaran una foto, ese habia sido su primer día en Karmaland... sin darse cuenta ya habían pasado casi tres años desde aquello, el tiempo pasaba volando.

Recordó los imnumerables momentos y aventuras que habían vivido juntos desde la primera vez que se conocieron, una amistad pura, llena de confianza y sobretodo amor, allí fue cuando se dió cuenta que las cosas no habían salido como ambos pensaron en un principio, pero las cosas pasan por algo ¿verdad?

El tiempo que pasaron alejados, distanciandose inconcientemente al pasar más tiempo con aquellas personas en las que cayeron enamorados... extrañaba pasar el tiempo junto a Willy.

Vitas, cenas, viajes, lugares que visitaron... todos aquellos recuerdos com su mejor amigo hicieron que su corazon se calmara, que dejara de doler, que aquellas palabras que le había atormentado y que ese fatídico dia que aún tení grabadi en su mente se disiparan y la tranquilidad volviera a él; sin embargo eso no fue lo único, también regresó algo más... un sentimiento oculto.
No salía de su mansión por el simple hecho de que quería esconderse del exterior y de sus -en su mayoria- molestosos compañeros -aunque en el fondo los quería... muy en el fondo- además que cierto miedo empezó a alabergar en él, no estaba seguro si estaba listo para volver a amar a alguien pprque estaba seguro que una segunda vez no saldría tan "facil" se aquello porque a pesar de que su mente divagara con belloos recuerdos con Willy... su corazón aún seguía doliendo, después de todo era dificil de olvidar esa herida que aun no esta del todo cerrada.

Sin embargo, sus pensamientos se vieron interrumpidos por el repentino sonido de las torretas atacando a algo o alguien, algo que llamó su atención... solo rogaba que no fuera cierto oso.