enseñame

esto no ah termminado

Ya me falta una hora para salir de aca, estoy preparando una margarita y me concentro solo en eso. No me gusta hablar mucho con los clientes. Además de que el dueño es conocido mío, creo que por eso sigo con este empleo, porque ellos vienen a tomar y no a conversar. Bueno, algunos.

El que pidió la margarita esta sentado cerca mio, con un cigarrillo en la boca. Parece impasiente, como si estuviera esperando a alguien. Mueve el pie rápido y aveces golpea sus dedos contra la barra. Esta nervioso y eso se nota.

Cinco minutos despues aparece una chica de cabello muy oscuro y ojos negros. Se ve ruda, tiene algunos tatuajes en los brazos, usa una remera negra y unos jeans de cuero negro. Pasa enfrente mio y me giña el ojo antes de centrarse al lado del chico. Noto que él se da cuenta y siento su rabia de que ella haya hecho eso. Se ve enojado, celoso. Me siento incomodo porque parecen novios y no entiendo porqué ella hizo eso. ¿O no serán novios? Igual, no es tema mío asi que, que mas da.

- ¿quieres algo? - ella me ignora y sigue hablando con el chico, entones supongo que no.

Parece que discuten, por la expresión que lleva la chica y sus movimientos con las manos. A cada frase que dicen aumentan un poco más el volumen y en un momento todos los están escuchando. La música se corta y todos se callan mirando lo que pasa. Ella grita y le dice muchas malas palabras. Me pongo nervioso, se lo que viene ahora. Entonces salgo de atrás de la barra y antes de llegar a ellos el chico le da una cachetada que la tira al piso. En ese momento lo agarro a él, lo empujo hacia la puerta y un señor que estaba cerca la ayuda a la chica a levantarse. ¿Quien se cree que es como para pegarle? Maldito parasito machirulo.

- sera mejor que se vaya si no quiere problemas con la policía -digo ocultado mis nervios y enojo. Él se separa un poco y saca una pequeña sonrisa, mientras me mira fijo.

- ya vas a ver - le dice a la chica. Me mira a mí de nuevo y se va.

-ándate a la mierda- le dice ella y le hace fuck you.

Cuando se cierra la puerta me voy atrás de la barra y sigo con lo mio. Esto es común aquí, siempre hay borrachos que discuten y empiezan a golpear a cualquiera que este en su camino. Una vez me gane una piña de parte de uno tratando de echarlo. Por suerte mi cuerpo me ayuda aguantar todas estas cosas, si no fuera porque me ejercito, ya hubiera estado en el hospital.

- gracias - dice la chica con los ojos hinchados de que se está aguantando no llorar. Pareciera como si no fuera la primera vez que pasa. La noto triste pero en seguida veo como cambia la cara y me sonrie, como ai no hubiera pasado nada.

- de nada - es la primera vez que me dicen gracias aquí dentro. Ella no parece ser una de esas personas que piden permiso,dicen perdón o gracias. Nada que ver, parece de esas chicas rudas que pisan a todo el mundo que se les cruza por delante.

- dame una cerveza -pide tranquila. No se cuantos años tiene, pero necesito comprobar si tiene 18 o mas.

- ¿tu identificacion? - busca en sus jeans y me la entrega. Tiene 18 años y se llama Milagros Cosjuna.- tomá - la agarra y se lo guarda en los jeans devuelta- ¿qué te hago? -

- me podrías hacer muchas cosas - dice traviesamente mientras sonríe. No contesto. - por ahora te voy a pedir una cerveza - le sirvo una pinta y ella me paga.

La verdad es que su comentario  no me causo nada, me pasa seguido aquí. La mayoría de las chicas que vienen acá, suelen decirme cosas o dejarme sus números. Pero siempre las ignoro, no estoy para relaciones y menos para aventuras de una noche.

Después de unos minutos le da el ultimo trago, se levanta y se va. Sigo atendiendo a los demás y hablo con algunos que vienen casi todos los días. Después de un tiempo te terminas haciendo "amigos". Bueno, yo no les diría amigos, personas conocidas, que veo casi todos los días. Pero no son mas que clientes con los cual hablo.