Aún lo amo (Pausada)

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Todo iba tan bien, era feliz junto a la persona que amaba. Aquel que aceleraba su corazón con solo una mirada y lo dejaba suspirando como un tonto luego de un beso. Todas las tardes juntos, viendo películas o las miles de citas donde compartían momentos especiales, donde se decían te amo con tanto cariño y afecto. Cada momento era hermoso.

Todos aquellos recuerdos cruzaban por su mente, uno tras otro a una gran velocidad mientras sentía como su pecho se oprimía.

—q-qué?—fue todo lo que consiguió pronunciar, su voz temblorosa y observando con sus orbes ya humedecidas al tricolor enfrente suyo desviar la vista.

—i'm really sorry Uruguay... pero ya no es lo mismo, yo... ya no siento lo mismo por ti.

Así de simple fue que su día y su animo se arruinaron. Las lagrimas deslizaron por su rostro rápidamente, el dolor en su pecho creciendo.

"¿Por qué?"

"¿Hice algo mal?"

"¿no soy suficiente?"

"¿hay alguien más?"

Más y más preguntas comenzaban a llenar su mente, quería decir todo aquello pero un nudo empezó a formarse en su garganta, volviendo el hablar y respirar complicado. Las lagrimas nublaron su visión rápidamente.

Jamaica mordió su labio, tratando de no ver al menor. No quería hacer esto, no quería hacerlo llorar, pero sus sentimientos ya no eran los mismos por el pequeño sol. Seguía apreciándolo y lo quería como a un amigo, pero el amor que sintió una vez se había esfumado ahora. Hacia unas meses que sus sentimientos habían comenzado a cambiar y no lograba encontrar la oportunidad para decírselo a su pareja.

Hasta ahora.

—Uruguay en verdad lo siento—se le acerco tomando sus manos con suavidad—aún te quiero, mucho pero...

—yo te amo—lo interrumpió el más bajo, soltando una de sus manos para tratar de limpiar su rostro, quitar las lagrimas que impedían su visión.—Por qué? Que hice? Puedo cambiar si algo te molesta, por favor 'Maica.

—Uruguay...

—de verdad ya no me amas?

—no—esperaba esa respuesta, y sin embargo no estuvo listo para oírla—lo siento Uruguay, pero ya no te amo—lo soltó y se aparto, volviendo a disculparse antes de alejarse de allí. Dejando al sureño solo en aquel parque, llorando solo con su corazón roto.