"El Pedestal De La Muerte"

Capítulo 1 "El Pedestal De La Muerte"

Me encontraba llorando... desatada en mi aviación, quería morir y ya... sentir esa paz esa despreocupación de las cosas, gritando, "yaa llevenme", "me quiero ir", "ya no quiero estar aquí", "por que la muerte no puede ser más sencilla" me preguntaba con desesperación y lo gritaba una y otra vez.
Realmente yo no soy una persona que le tema a la muerte, y no lo digo por hacerme mas interesante ni mucho menos pero realmente no le veo esa preocupación a morir, al contrario la veo como mi eterna felicidad por que así ya no estaría aquí... en la vigilia sufriendo y sintiendo, eso es lo que quiero, dejar de sentir, dejar de carcomerme viva, por eso y solo por eso no le temo a la muerte por que se que no es mala si lo pensamos bien.
La muerte sólo es mala para los que siguen viviendo... porque? por que ellos sienten la ausencia, ellos sienten que ya no estarás para ellos, que su monotonía se ha ido, pero lo que ellos no se ponen a pensar, es en que tu estas feliz o al menos ya no estás mal, ya no sufres, ya no hay mas lamento, ya no hay mas dolor para ti... y si ellos se puesieran a pensar en eso, se darían cuenta que no hay motivo para llorar por la muerte de un ser querido, que la muerte...la muerte... es bella si la vemos desde otra perspectiva,que a la muerte no hay que temerle sino admirarle, que la muerte... solo llega a ser correspondía para unos cuantos y solo una vez en la vida la llegaras a conocer , realmente nadie que sigue vivo sabe lo que se siente morir, por eso digo que es un momento tan especial, en serio, es un momento... único que no vas a volver a sentir y que tines que tomar con mucho respeto.

Por eso... me encontraba en mi cuarto, llorando, gritando desatada como una loca, viviendo el momento,con las luces apagadas y solo unas cuantas velas a mi alrededor, con música, que sé, que fueron hechas para este momento y con pastillas, que sé, que harían lo imposible por no dejarme viva y ahí me tienes abriendo todas las envolturas como si se tratase de un regalo, con desesperación, ansiosa por tenerlas todas en mis manos, con el vaso lleno de agua me empese a atragantar sin saber cuantas pastillas me había pasado, lo que terminé por hacer fue recostarme en mi cama mirando hacia el techo,mi mente ya se había rendido desde hace mucho, solo faltaba esperar a que mi cuerpo hiciera lo mismo.