Timbre

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Me encontraba en el instituto, era casi hora de salir y las manecillas del reloj de la pared parecía que querían ir hacia atrás, por fin sonó el timbre y salí de aquella aula llena de gente a quien me daría igual ver muerta o viva. Ya en casa, abrí la puerta, y saludé, no hubo respuesta, repetí el saludo y esta vez recibí respuesta, una reprimenda por gritar, típico de mis padres, amantes del silencio, tantos años casados y no habrán cruzado más de 3 frases seguidas en un día. Voy a mi habitación y enciendo el ordenador, twitter me ayuda a desfogarme de mis problemas adolescentes y entonces suena facebook, miro que alguien me habla alguien y el corazón me da un tumbo cuando veo que es ella, no creía que me hablaría nunca, pienso que necesitará algo de clase pero de todos modos disfruto de esa conversación por efímera que sea, pero resulta que la conversación se alarga, dice que lleva una mala racha y que quería hablar con alguien y entonces pensó en mi. Mi corazón parece que va a estallar detrás de las costillas, le digo de quedar y me dice que si, y me agradece que sea tan buena amiga.

Estamos en el parque, ella me abraza y llora diciendo que su novio (ahora ex) es un capullo y que no la deja en paz, yo mientras tanto le hago caso con una parte de mi conciencia y con la otra me centro en no controlar mi impulso de decirle que la amo. Pasan las horas y estamos ahora en su terraza, el sol se pone detrás nuestro y arranca destellos de su cabello de cobre, sin poder evitarlo se me escapa una lágrima y ella se fija, me pregunta y no puedo evitar el romper en lágrimas mientras le confieso lo que siento, entonces en lugar de apartarse de mi o mirarme raro me coge, me da un abrazo y pone un mechón de pelo detrás de mi oreja, me mira y con los últimos destellos naranjas me da un beso que me deja flotando por encima de los ángeles.

Han pasado dos semanas, y la historia ha ido a mejor, estamos en su casa tumbadas en la cama y entonces fijo mi atención en el reloj de la pared, pienso que es igual que el que tenemos en clase y ella me mira sonriendo sin decir nada, entonces se escucha un horrible sonido, un pitido que parece salir de todas partes y abro los ojos, estoy en clase, sentada en mi pupitre de la última fila y ella me está mirando mientras hace esa risita que en estas semanas había adorado tanto, se me acerca y me dice: ¿Has dormido bien? Levanto la mirada la miro a los ojos y escondiendo una lágrima traicionera contesto: si, he tenido una dulce pesadilla, y antes de decir nada más salgo de allí.

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⏰ Última actualización: Jan 28, 2015 ⏰

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Dulce PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora