Capitulo 2

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P.D.V de Candy
"Neil, quédate por favor", le pedi a Neil.  Neil a su ves solo suspiro y iba a decir algo cuando los dos escuchamos una voz muy familiar.
"¡Neil! ¿Dónde estás? ¡Neil! ¡Ne- ¿Candy? ¿Neil qué haces tu con esa mocosa?", pregunta Eliza con desprecio. Neil solo la fulminó con su mirada y ella a su ves se sorprendió y río, "¡Ahahaha! ¡No me digas que todavía estás enamorado con ella!"

 Neil solo la fulminó con su mirada y ella a su ves se sorprendió y río, "¡Ahahaha! ¡No me digas que todavía estás enamorado con ella!"

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"¡Cállate Eliza! ¡Vete de aquí!", grito Neil  poniendo su cuerpo enfrente del mío para protegerme. Los ojos de Eliza brillaron con odio y grito, "¡No creas que puedas volver a casa solo así!"
Yo agarre el brazo de Neil para tratar de tranquilizarlo, y para mi sorpresa, funciono. Después de que Eliza se fue Neil callo al piso y empezó a llorar de nuevo. Yo me arrodillo a su lado y le digo, "no le pongas atención a Eliza, ella no te puede mandar. Tu eres el amo, no ella" Al escuchar eso Neil me miro y dijo, "lo se pero *sollozando* no tengo las fuerzas para decirle lo que debe hacer. En verdad ella siempre fue la que planeaba todo"
"Neil...", dije con tristeza sabiendo que tenía razón.
"Soy un fracaso", lloro Neil.
"¡No digas eso!", grite.
"Pero lo es, hasta mi mama me lo dijo antes de morir", lloro Neil.
"Yo no creo eso, tu tienes potencial", lo trate de convencer.
"Candy...mira, yo no te caigo bien desde que éramos niños, así que no merezco tu simpatía", dijo Neil al levantarse y continuó, "ya es tarde, debo irme. Adiós"
"Neil...", llamé al viento.

El siguiente día
"Albert, ¿podemos ir a ver a Neil? Me preocupa", le pregunte a Albert.
"Candy, ¿no te recuerdas lo que te hizo hace unos años?", respondió Albert.
"Yo se lo qué pasó. Pero eso fue en el pasado y yo creo que le puedo dar otra oportunidad para poder ser amigos", le supliqué.
"*Suspiro* Esta bien, pero estaré contigo", dijo Albert.
"¡Oh Albert! *Risa* ¡Que alegría!", reí.
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Al llegar a la residencia, el mayordomo nos dejo entrar y nos dejo en la entrada para avisarles nuestra presencia. De inmediato Eliza vino y dijo, "¡Señor Ardlay! Bien venido.....Candy *gruñido* bien...venida a la residencia Leagan"
Después vi que Neil venia hacia nuestra dirección y al verme se quedo tieso por un momento y después dijo, "Bien venidos, ¿en que les puedo ayudar?"
"Venimos a hablar contigo Neil", respondió Albert. Y después miro a Eliza y añadió, "A solas." Yo asentí con la cabeza de acuerdo y dije, "traje bocadillos que Albert hizo." Le enseñó la canasta y el después dice, "Alguien haga té, la señorita Candy a traído bocadillos. Tráiganlo a la sala privada. Y Eliza, por favor quédate lejos de la habitación"
Albert y yo nos quedamos sorprendidos al ver a Neil dar ordenes muy calmado. Usual mente el gritaba al dar ordenes pero hoy....

En la habitación.....
Al entrar a la sala mi mente regreso al momento en cual tuve que arrodillarme y pedir disculpas a gritos. Neil se dio cuenta de que yo no me sentía cómoda y dijo, "si desea, señorita Candy, podremos salir al aire libre." Al decir esas palabras pude notar tristeza en sus ojos y palabras. Yo asentí la cabeza de acuerdo y Neil nos llevo afuera. Cuando sentí el aire contra mi cara, me tranquílese; al abrir mis ojos vi a Neil quien tenia su cara roja. Cuando nuestros ojos se encontraron, rápidamente desvió la mirada y sus cachetes se enrojecieron mas.

Un Amor InolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora