•×tú amor entre 1939ו

➷¿a donde debemos ir?➹

Meliodas

De nuevo...el Amanecer que alumbraba el muro del país tocó mi rostro, Hera una nueva mañana y ahora teníamos que salir a trabajar y buscar algo de comida para sobrevivir

Me levante y me dirigí al comedor donde estaban todos comiendo el resto de pan de ayer

—buen día meliodas—dijo seugmin

—buen dia—dije mientras me senté

—¿no vas a desayunar? —dijeron midoriya y Emma

—no... Mejor coman ustedes, lo nesecitan más que yo— dije mientras di un pequeño suspiro

—pues si no comes... !Yo no como¡— dijo Emma cruzando los brazos con un puchero de enojo

—Emma debes de comer estas, pequeña y nesecitas vitaminas— dije

—si no lo haces se lo voy a dar a las ratas—dijo Midoriya

—¡hey! Me costo conseguir mi pan—dijo Emma comiendo su pedazo de pan

Después del desayuno tuvimos que salir y cerrar muy bien el lugar, ya que si no los soldados alemanes se llevarían a yeonjun y le harían algo peor...
Dejamos a Emma con su amigo ray, midoriya fue a buscar comida y seugmin y yo fuimos a trabajar a la última parte del muro
Seugmin cargaba las tablas de madera con clavos en otra mano y yo cargaba el cemento y ponerlo en una mezcla

Derrepente un soldados estaban mirando mientras comentaban y se reían...Parecía que veían un círco y nosotros heramos los payasos que los entreteníamos...
Uno de ellos se acercó a seugmin con una soga en mano

—vamos Muévete,hasta una tortuga se mueve más rápido que tu— dijo el soldado

— estoy haciendo lo que puedo—dijo seugmin con la cabeza abajo

— ¿que? ¿Acaso dijiste algo?—dijo el soldado

—que si tanto quieres que acabe, ¡hazlo tu! —dijo seugmin molesto

El soldado al ver esto, cambio su expresión a una molesta — ¡A MI ME RESPETAS! —dijo dándole un golpe con la soga

Todos los que trabajábamos no decíamos nada y seguíamos con lo nuestro ya que si lo hacían también a ellos les tocaba yo no me hiba a quedar así, estaban golpeando a seugmin mi amigo y no lo hiba a impedir

—¡SUELTENLO EL NO HIZO NADA MALO!—dije alzando la voz mientras los soldados me miraban al igual que los trabajadores

—¡OTRO MALDITO ENTROMETIDO, AHORA SI VERAS!—el soldado se acercó a meliodas para, darle un golpe, meliodas estaba preparado y mentalizado hasta que derrepente

—¡a todos los soldados alemanes, se les solicita ir a cuidar la entrada norte con Francia! — dijo alguien desde la sirena

Los soldados al escuchar esto dejaron a seugmin y a meliodas y se marcharon como si nada hubiera pasado, todos los trabajadores siguieron su camino pero otros no

—está muy herido debemos llevarlo a curar— dijo un chico

—¡seugmin! Amigo resiste estarás bien—dije preocupado

—¿el es tu amigo? —dijo el chico buscando unas tablas para ponerlo ahí

—si somos amigos , pero esos malditos lo golpearon—dije con enojo

— lo se... Podrías ayudarme a llevarlo a curar— dijo el chico mirándome y yo no sabía si confiar o no — tranquilo no te haré nada además creo que estamos en las mismas

Lo pensé mucho y no quería dejar a seugmin así así que lo ayude y fuimos si un lugar donde lo curaran

—¡Hobi! , nesecito tu ayuda por favor— dijo el chico