Parte 1

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-Jin, ¿le pediste a Wonho que pase por tus medicamentos? - preguntó Jimin mientras terminaba de aplicar un poco de bálsamo labial, antes de salir.

-Este, no, i-iré yo, no me siento tan mal - Seokjin lentamente comenzó a incorporarse en el sofá.

-Seokjinnie - el menor fue hasta su primo, adoptando un tono de voz amable - Ni siquiera te llamó para saber cómo te fue en el médico. No te habla hace cuatro días, el fin de semana pasó y ni siquiera se apareció para ver cómo estabas o si necesitabas algo.

-No es importante Jiminie, no tengo nada grave.

-Lo se, solo pienso que podrías conseguir algo mejor. Eres guapo, cariñoso, fiel y preocupado, creo que WonHo no te merece y diez años son mucho tiempo para perderlos al lado de alguien que no te hace feliz.

Jimin esperó pacientemente a que Jin dijera algo, pero ante el silencio del mayor, simplemente se levantó y le dió un par de palmaditas en el hombro.

-Está bien Jinnie, no lo pienses ahora, solo descansa, dame la receta médica, yo pasaré a la farmacia.

-De verdad no es necesario, quiero ir yo y así poder respirar un poco de aire fresco, encerrado aquí me duele más la cabeza.

Jimin asintió y con una rápida mirada de preocupación hacia su primo, salió de la casa, dejando a Jin pensando en "algo mejor ".

Seokjin no iba a mentir, se había quedado despierto por las noches varías veces cuestionándose la relación con WonHo.
Ya llevaba diez años y el vínculo en vez de fortalecerse, parecía todo lo contrario. Pensaba en su novio y las veces que era detallista y como esos detalles se habían ido alejando cada vez más, convirtiéndose al día de hoy en casi inexistentes.  Es verdad que el chico le había advertido que estaría ocupado con su trabajo, trabajaba en una agencia de publicidad y tenían el tiempo contado para entregar la última campaña, pero también es verdad que le hubiese gustado que su novio le preguntara cómo le fue con el neurólogo, a pesar de que sus constantes dolores de cabeza habían resultado ser solo causa del estrés. Pero no lo hizo a pesar de encontrarse varias veces "en línea" los últimos días.

Y ahora Jimin le había metido en la cabeza "algo mejor ". Pero como diablos Jin iba a conocer otra persona si ya no tenía amigos, había estado con WonHo desde los 18 años, entregándole lo mejor de su juventud. Por supuesto que Jin añoraba un compañero que estuviera siempre presente, con quien compartir alegrías y tristezas. Quería una relación basada en el amor y la reciprocidad de este. Pero eran solo fantasías que debía sacar de su cabeza, la vida no era como en las novelas donde de pronto chocas con el amor de tu vida. Prefería conformarse con WonHo a terminar a sus casi 30 años en aplicaciones de citas con chicos estupidos que buscan solo sexo.

Para despejarse un poco se duchó y se vistió con unos jeans ajustados con agujeros en las rodillas y una sudadera rosa bastante grande. Dejó su cabello castaño sin peinar, con el flequillo cayendo en su frente. Se puso unos anteojos redondos con marco negro y tomando sus llaves y billetera salió de casa.

Para su mala suerte, la farmacia más cercana se encontraba cerrada. Por lo tanto tomó un taxi hasta el centro comercial que estaba a unos diez minutos. Le hubiese gustado tal vez mirar algo de ropa, pero la verdad es que sus finanzas no habían estado muy bien el último tiempo. Así que aún sin ánimos fue hasta la farmacia, donde tomó un número y esperó por quince minutos su turno. Cuando al fin tenía los remedios en su mano, salió maniobrando con las pequeñas cajas de pastillas y la tarjeta de débito que aún mantenía en su mano. Pero se congeló al levantar la vista y encontrar a WonHo junto a su mejor amigo y dos chicas, una de ellas colgando del brazo de su novio.

Algo mejor [knj+ksj]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora