Gotas del destino

Mojarse en la lluvia 🌦️

La brisa era fría y tenue, golpeaba suavemente su rostro, el clima era fresco y relajante, signos de lluvia pensó el pelinegro, simultáneamente sonrió. Se sentía a gusto, lo que provocaba que cerrase sus ojos, dejándose caer en el pozo de sus recuerdos,uno en particular que venía llenando su mente desde hace un tiempo.

Recordaba todo de ese entonces,cada palabra,cada acción,después de todo: lo especial no se olvida.

Hace solo tres años es que paseaban por la misma plazuela donde se encontraba sentado ahora.

Casi todo estaba igual: el mismo árbol de sauce llorón a la derecha,los mismos bancos verdes que combinaban con en ambiente, la fuente del medio y el agradable clima que yacía en el lugar. Se podría decir que todo estaba donde debía, pero había algo."Él" se dijo a si mismo con un tono de dejadez y una pequeña risilla,vaya que lo extrañaba,más de lo quería pero era imposible no hacerlo.

Estos pensamientos fueron lo que desataron el torrente de recuerdos que vinieron a él,cada uno tenía una historia que contar,cada uno una anécdota que compartir, no le importó quedarse en ese lugar un poco más a pensar en todo,tanto bueno y malo que le recordaba esa plaza, "recordar es volver a vivir" después de todo,empezaba a recapitular cada escena en su cabeza,aún tenía tiempo para quedarse allí.

Lo primero que aterrizó en su mente fue cuando lo conoció; no fue nada fuera de lo común la manera en que se enteraron de la existencia del otro,puesto que fue amontonados debajo de un techo junto con la gente que también huía de la lluvia de esa tarde, que los atrapo en la plaza que ya conocían. Por educación se saludaron, por aburrimiento hablaron de cosas triviales, por casualidad se dieron cuenta que se dirigían al mismo lugar, quizás por el destino fue que se conocieron.

Tardes iguales a esa fueron en la que se encontraron de nuevo,vaya casualidad pensaba el par.

De simples conocidos pasaron a ser amigos.

Llegaron a pensar que estando juntos atraían la lluvia.

-Esta vez,no escapemos de la lluvia,dejemos que nos moje- sugirió el más bajo dejando mojar su cabello rojizo -puede ser nuestro cambio de rutina.-sonrió.

-Cómo gustes- respondió con una sonrisa el mayor-

Nunca está demás cambiar algo e intentar algo nuevo.

El día que empezó a sentir cosas nuevas por su amigo también vino a él.
La confusión que trajeron estos.
La aceptación de su sentir.
El miedo que lo invadió.
Los celos que lo atormentaban.
La gran basura que se sintió por haberlo tratado mal por estos.
El dolor que sintió al distanciarse.
El nerviosismo que sintió cuando la persona que provocaba todo eso en él dijo que necesitaban hablar.
El calor y felicidad que invadió su cuerpo al saber que sus sentimientos eran mutuos.
El abrazo que compartieron.
Su primer beso.

Todo fue especial. Pero no todo es de color rosa .

Su primera pelea. Por motivos tontos por cierto.
La primera renuncia al orgullo por el otro.
La reconciliación en la plaza.
El primer trago amargo de la discriminación de los demás.
El miedo a la sociedad.
El miedo al rechazo por sus familias.
La idea de huir si eran rechazados.

Pero después de la tormenta viene la calma.

Su primera vez siendo solo uno.
La aceptación por sus familiares.
Pasión de pareja.
Pensar en un brillante futuro.
Boda.
Madurar.

Esta última viene con sorpresas,no es nada fácil sobrellevarla, menos si viene con complicaciones como a ellos les tocó.

Poco tiempo.
Poca comunicación.
Trabajo.
Enfermedades....

Una enfermedad inevitable para el menor viene con obstáculos altos,ellos supieron sobrellevarlos, con su amor pudieron.
Hubo un tiempo que estuvieron separados por esta,y como siempre,su reencuentro fue en la plazuela.

La vida no espera,y así fue para ellos. La vida avanzó hasta verlos  encanesidos y lentos al andar.
Su rutina era como cualquiera de su edad,pero nunca faltaba el pasear por la plaza de su encuentro,como nunca faltaba la lluvia que siempre los acompañaba, mojemonos en la lluvia eran sus palabras.

Primero fue él, le dolió dejarlo solo pero uno no decide cuando partir.

-déjate mojar en la lluvia una vez más,por mí- sonrió para el menor- no será un cambio en nuestra rutina pero si una cálida despedida. Sabes que te amo, Shaun,más que a nadie- pronunció esto sabiendo que ya estaba cerca.

Las lágrimas de su pareja no se hicieron de esperar.

-lo haré!- sonrió con lágrimas en su rostro- te amo,Shell.

Hermosas últimas palabras que escucho de aquél.

El pitido del aparato que avisaba cuando no había pulso lo despertó de sus más amados recuerdos. Su reencuentro estaba cerca.

Por fin el momento de volverlo a ver llegó. Él siempre lo espero, bajo la lluvia o sol,siempre lo hizo.

Estaba seguro que después de morir lo buscaría en ese lugar tan especial, así que ahí esperaba por él.

El momento donde sus miradas se encontraron sus cuerpos se proyectaron como cuando se conocieron en ese plaza,el destino sin duda.

No hace falta decir que corrieron para encontrarse en un cálido abrazo.

  No hace falta decir que lloraron por tenerse de nuevo.

No hace falta decir que se extrañaron bastantes.

No hace falta decir que su amor sigue intacto.

Es gracioso, pero hace falta decir que en ese momento comenzó a llover.

Rieron por lo bajo juntando sus frentes,sus lágrimas de felicidad y nostalgia se mezclaron con las gotas de lluvia.

-mojemonos en la lluvia....-pronuncio el pelinegro abrazándolo aun más fuerte .

-mojemonos en la lluvia...-respondido en tono de afirmación el menor- .

-FIN

Ojalá pueda escribir más algún día.

Perdonen faltas de ortografía o gramática. La verdad esto fue algo rápido.

La primera historia escrita pero tengo varias sin materializar.

Espero os guste.