¿Me quiero a mi misma? Esa es la pregunta que siempre ronda por mi cabeza a mis 18 años de vida ¿qué puedo decir de mí? Soy una chica con unos gustos un tanto peculiares, no soy de esas que se preocupan por su estilo o por cosas que las adolescentes de hoy en día se preocupan, así es yo soy una de esas personas a las que llaman rara, anormal, sería y hasta "Emo". Pero las que más me dicen son "rara" y "Emo".
Salgo de mis pensamientos al escuchar la campana indicando que ya es la hora de salida, recojo todas mis cosas lo más rápido posible para ya largarme de este lugar, en eso alguien me empuja y se caen todas mis cosas.
– Lo siento
– No te preocupes fue un accidente —le terminó de decir y me pongo a recoger mis cosas, unos segundos después veo que ella también se empieza agachar—.
– Déjame ayudarte, soy demasiado torpe, hoy no fue un gran día me metí al salón equivocado dos veces y le derramé mi almuerzo a una chica.
– Está bien no te preocupes —no entiendo cómo es que puede hablar tanto y más con alguien que acaba de conocer—.
– Oh por cierto mi nombre es Lorena
– Kitcia —estrechamos las manos y nos fuimos juntas a la salida—.
– Oye antes de que te vayas ¿me podrías pasar tu número?
– Claro
– Adiós Kitcia
– Adiós Lorena
De camino a mi casa me puse a pensar acerca de mi día, no era tan diferente a los demás, solo que esta vez una persona no me miro con asco o sorpresa, siempre desde que tengo memoria las personas se me quedan viendo ya sea por cómo me visto o por mi pelo, me acuerdo de una vez que estaba en el cine con mis padres y mis hermanos, varias personas se me quedaron viendo, era algo obvio no? Quien no se queda viendo a una chica toda vestida de negro, parecía como si hubiera asistido a un funeral, apenas estábamos entrando cuando escucho unos susurros de un grupo de chicas que estaban detrás de nosotros.
– ¿Ya la viste?
– Si, se ve ridícula
– De seguro lo hace para llamar la atención
– ¿Ya viste con quién viene?
– Si, viene con sus padres
– De seguro, no tiene amigos
– Claro, quién querría ser amiga de alguien como ella
En eso escucho que se empiezan a reír, la verdad es que me importa poco lo que piensan de mí, pero estoy harta de que te critiquen sin siquiera conocerte, se que lo hacen para sentirse la gran cosa, pero hay que admitirlo unas se pasan, se que tienen más autoestima que yo, aparte qué clase de daño les hago a ellas, es mi jodida forma de vestir, así me siento cómoda a comparación con ellas que están maquilladas como payasos y más con esas blusas que muestran el ombligo. Y lo peor es que traen esos tenis Adidas los blancos con rayas negras. No es por ser criticona pero hay chicas que se pasan de lanza, digo por ejemplo la mayoría de ese grupito están casi vestidas igual. Simplemente unas del montón.
Esa misma tarde me llegó un mensaje de ella, lo que nunca pensé es que esa chica sería mi futura mejor amiga. Lorena no era como cualquier chica como las que he conocido al contrario ella no me veía como alguien extraña.
Al día siguiente estaba en la entrada de la puerta esperando a Lorena, en lo que la esperaba empecé a escuchar música, en eso noté un gran alboroto volteó y veo quien es, se trata de Alison la chica más hermosa de la prepa o como los llama la sociedad "la popular" en lo que estoy concentrada en mis pensamientos veo a una persona agitando su mano enfrente de mi cara aún no logro reconocer quien es, hasta qué escucho -tierra llamando a Kitcia- en eso vuelvo a la realidad y veo a una Lorena con cara de ¿te encuentras bien?
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HER (en proceso y en edición)
RomanceLa adolescencia nunca ha sido nada fácil y quien diría que el paso hacia la adultez lo sería un poco más difícil. Kitcia la típica adolescente que se siente invisible en este mundo experimenta varios inconvenientes y alegrías en su vida diaria entr...