¿amigos? (Kiribaku)

one short

Bakugou Mitsuki no sabía lo que estaba pasando.

Estaba sentada en su escritorio en su habitación mirando a la pared. Su esposo estuvo ausente visitando a la familia durante una semana. Su hijo estaba en la sala de estar, jugando a Mario Kart de todas las malditas cosas, con su "amigo" que trajo a casa para las vacaciones.

Y Mitsuki no tenía idea de lo que estaba pasando.

Sin embargo, recordó cómo sucedió. Ella recuerda la llamada telefónica, Katsuki preguntando si podía traer a un amigo a casa. Ella recuerda burlarse y él gruñir al otro lado del teléfono.

"¿Qué? ¿Crees que incluso con todo el maldito tiempo que he estado aquí no he hecho ningún maldito amigo?"

Amigos, no. Quizás seguidores. Mitsuki resopló, moviendo el teléfono a su otra oreja.

"¡Veremos cuando llegue entonces!"

Mitsuki solo había negado con la cabeza después de que él colgó, ya riendo entre dientes cuando se preguntó a qué pobre diablo su hijo iba a obligar a venir aquí. Ella ya estaba apostando a sí misma, quienquiera que fuera, se habría ido al final del primer día.

Recordó haber abierto la puerta hace una hora, esperando a alguien tímido como Izuku o tal vez engreído como el mismo Katsuki. Ciertamente no había esperado el desorden de sonrisas rojas con el que apareció su hijo. ¿Se le afilaron los dientes ? Mitsuki miró a su hijo inquisitivamente.

"Vieja bruja," se burló Katsuki, "Este es mi mejor amigo , Kirishima Eijirou".

Volvió su atención al pelirrojo puntiagudo, que seguía sonriendo, aunque sus mejillas se habían teñido un poco, "¡Encantado de conocerte Bakugou-san!"

Mitsuki arqueó una ceja delicadamente pero asintió de todos modos, con lo educado y sonriente que era el chico, no pensó que duraría ni una hora. Se preguntó qué le estaba dando Katsuki para que hiciera esto, ¿tal vez estaba siendo chantajeado?

Katsuki agarró al niño, Kirishima, por el brazo y lo arrastró más allá de Mitsuki y adentro, "¡Vamos, pelo de mierda, estoy a punto de demostrar que el Pikachu de descuento está mal y destruirte en Mario Kart!"

Mitsuki se había retirado a su habitación para esperar los inevitables gritos que seguirían a cualquiera que aceptara jugar a Katsuki en cualquier cosa. Pero aparte de los gritos normales que provienen de los adolescentes que juegan videojuegos, no llegó ninguno.

Mitsuki decidió que necesitaba un trago para lidiar con esto.

Se dirigió a la cocina y se preparó un poco de té, no estaría bien emborracharse tan temprano, pero en lugar de volver a su habitación, se detuvo junto a la puerta de la sala.

Los dos chicos tenían los auriculares puestos, aunque los de Kirishima estaban al máximo de volumen y estaban sentados alrededor de su cuello, y parecía que se habían conectado al juego de otra persona y estaban hablando con ellos. Kirishima tenía la misma amplia sonrisa que antes, pero ahora Katsuki también tenía una sonrisa aguda.

"¡HAH! ¡Toma ese Pikachu de mierda! ¡Cáscara azul en tu culo!" Gritó Katsuki, levantando un puño en el aire rápidamente antes de volver al juego.