En un día como cualquier otro, se encuentran en la Torre, los titanes, cada uno haciendo sus actividades diferentes. Dos de ellos, que son Raven y Damián, no estaban dentro de la torre, pero si se podían ver desde ella, pues estaban en los grandes alrededores de la espectacular torre. Raven y Damián jugaban en el jardín con su cachorro, Titus. Eran aproximadamente la 3:40 de la tarde, cuando decidieron ir dentro de la torre, querían tomar algo para refrescarse, el calor no los dejaba seguir dividiéndose.
Ya estando en la cocina, Damián se dirige al refrigerador a buscar bebidas refrescantes para él y Raven, y al cachorro y poco de agua en su tasa.
-¡Qué calor!- Se quejó Raven del horrible calor que hacía.
-Sí, qué calor está haciendo, verdad Titus?- Dijo Damián dirigiéndose al cachorro, Titus solo movía su colita cansado.
-Me iré a duchar para ver si se me va un poco el calor.- Decía Raven caminando a su habitación a hacer lo que dijo, ducharse.
Damián se quedó pensando unos segundos, quería darse una ducha también, estaba haciendo mucho calor, y él no soporta el calor.
-Yo también haré lo mismo, iré a ducharme. Vamos a la habitación, Titus.- Dicho y hecho, Damián se dirigió con su cachorro a la habitación, para darse una ducha.
Los dos chicos se dirigieron a sus respectivas habitaciones a ducharse. Después de unos cuantos minutos, ya estaban listos y se encuentran en la sala principal. Raven se cambió a una ropa casual, un Short negro, no muy corto y una camisa de tirantes morado oscuro, y sobre la camisa, una blusa negra, transparente y ventilada. Damián usaba una camisa normal, negra, y un pantalón del mismo color.
Sentados en el sofá, con su cachorro, seguían aguantado el calor abrumador.
-Qué tal si vamos a una piscina?- Dijo Damián a Raven, con tono casi alegre, pero sin ningún gesto en su rostro.
-Mmm, me parece bien, así nos refrescamos un poco en el agua.- Respondió Raven, con una pequeña sonrisa de alivio.
-Bien, vamos a alistarnos, Titus también irá con nosotros.- Amos se dirigieron a sus habitantes a alistarse.
Ya habían pasado 10 minutos y ya los chicos estaban listos para irse a la piscina.
¿Por qué solo no iban a la playa que está a orillas de la torre?
Pues, porque querían estar en un lugar diferente a la torre. Así que decidieron ir a una piscina no muy lejana a la ciudad.
Ya estando en la salida de la torre, subieron a la moto de Damián, Raven subió y puso a Titus en medio de sus piernas. Ya listos en la moto, arrancaron directo a divertirse un poco y a quitarse el feo calor que tenían.
Llegaron a una no muy lujosa piscina, se estacionaron y bajaron de la moto. Damián se dirigió a pagar las entradas para sus paces.
Ya todo pagado, Damián, Raven y su cachorro, Titus, entraron donde se encontraba la gran piscina. Damián movió su cabeza dirigiéndose a Raven en forma de invitación a entrar a al piscina.
En en rostro de Raven solo se podía ver una pequeña sonrisa. Fue a los vestidores y se puso un conjunto de baño, que era de un Short morado claro y un sostén del mismo color este conjunto lo usaba, ya sea para usar en la piscina o playa. Damián, por su lado, sólo se quitó la camisa y el pantalón, los dejó en su bolso, que estaba sobre una mesa. Y Titus? Titus solo salió corriendo al agua de una vez.
Raven por fin salió de los vestidores y se acercó a Damián, él solo se le quedo mirando embobado, no sé podía notar, pues no expresaba mucho su rostro.
–Vamos al agua, el calor sigue.– Dijo Raven caminando a la piscina. Titus que ya se encontraba en el agua muy alegre, al ver a Raven entrar al agua, se le acercó para que jugará con él.
–Esta bien, al agua iremos.– Respondió Damián y entro al agua con Raven y Titus.
Damián miraba como Raven jugaba con Titus, un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas al notar que Raven volteo a verlo, él volteo rápidamente a ver a otro lado de la piscina, Raven solo se sorprendió al notar la rápida acción de Damián y río.
–Ey, Damián, acércate a jugar.– Le dijo Raven y salpicó un poco de agua a Damián que ya estaba casi a su lado.
–Ey!– Se quejó un poco Damián. Raven rió, y salpicó más agua.
–Es la guerra.– Damián agarró una gran cantidad de agua, la elevó con sus manos y la echó sobre Raven.
Raven solo quedo impactada, luego rió. Y así comenzaron un guerra de agua.
Pasó medía hora entre juegos y pequeñas risas. Titus estaba cansado, Damián notó eso y salió de la piscina y como lo pensó, Titus fue tras él. Damián miró a Raven en forma interrogativa, ella solo camino hasta salir también de la piscina. Raven ya se encontraba a unos pasos cerca de Damián, cuando de un momento a otro resbaló y casi cae al piso, pero Damián la sostuvo, se sonrojo un poco al darse cuenta por donde la había sujetado, sus manos estaban en la cadera de Raven. Rápidamente Raven se puso firme y siguió caminando a la mesa, tenia también un notable sonrojo en sus lindas y pálidas mejillas.
Damián se quedó estático unos segundos y después fue a la mesa junto a su cachorro y su "compañera".
Raven había llevado uno cuántos bocadillos, los sacó de un bolso, no muy grande, y los puso en la mesa para ser comidos.
Raven colocó diferentes tipos de bocadillos en unas pequeñas tazas. Damián se acercó a una de la tasas para agarrar un bocadillo y al mismo tiempo, Raven también acercó su mano a esa tasa, al darse cuenta, Raven tenía su mano sobre la de Damián, los dos chicos se quedaron mirando fijamente. Pasaron 5 segundos y cada quien tomó su bocadillo y voltearon miradas para no verse, pues estaban súper sonrojados. Damián tomó un bocadillo también para el pequeño Titus, era de pollo, así que lo comería con gusto.
Después de comer sus bocadillos fueron a relajarse a la orilla de la piscina. Ya Eran la 5:30 de la tarde, ya la piscina iba a cerrar, así que entraron 10 minutos más al agua, al terminar esos 10 minutos salieron y cada quien fue a su respectivo vestidor, se alistaron para salir e irse a la gran torre, Damián salió de último, tomó sus cosas y caminaron a la salida de la piscina, fueron al estacionamiento donde se encontraba la moto, subieron, Damián la encendido y partieron a casa.
Llegaron a la torre después de unos 30 minutos, ya estaba terminando de caer la noche, cuando volvieron. Titus estaba cansado y Raven lo llevaba en brazos, Damián tomó las cosas de ambos y fue a la habitación de ella a dejarle sus cosas. Ya en la habitación de Raven, Damián dejó las cosas en el piso y agarró a Titus para ahora llevarlo a su habitación.
–Gracias, Damián, me divertí.– Dijo Raven con una pequeña sonrisa.
–Yo también me divertí... Nos vemos luego.– Respondió Damián y se retiró con Titus en brazos a su habitación...
Fin...
Holis, Gracias por leer está pequeña creación. Es primera vez que escribo, espero que les guste. 😘
