A mi me gusta la Diana top... PERO ES QUE LA AKKO TOP ES OTRA COSA GENTE.
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Se encontraba una rubia sentada en su escritorio, estresada por el trabajo el cual estaba haciendo. Dejo su papeleo a un lado y procuró ponerse a descansar un rato, ser la cabeza de uno de los clanes más importantes para las brujas no es muy fácil que digamos. Pero Diana si podía era una de las personas más inteligentes, así que nunca se le ha complicado algo que tenga que ver con su trabajo, además ella tenía a su esposa la cual de alguna u otra manera la ayudaba con sus trabajos algunas veces... Ahora que lo pensaba, ¿Donde estaba su esposa? La dejó de ver después de las 8am y ya eran más de las 7pm. Decidió ir a la academia Luna Nova donde su esposa trabajaba, capaz estaría con Chariot o las chicas. A la rubia no le gustaba que su castaña este muy cerca de aquella pelinaranja siempre que estaba con esa o se mandaban algún desastre o la llevaba por malos lares (A tomar).
Cuando llegó a Luna Nova procuró por ir a buscar a su esposa en el cuarto de Chariot la cual todavía seguía de profesora. Optó por ir ahí porque su esposa siempre luego de dar clases (las cuales eran porque se había hecho profesora al igual que Chariot) iba a buscar a su profesora para hablar. Tocó la puerta del cuarto y dentro de este sólo salió Chariot.
—Buenos noches, Diana ¿Buscas a Akko?—
—Buenos noches para usted también Sensei, y si, si estoy buscando a Akko ¿Está con usted?—
—No, creo que ella está en su despacho con Amanda—
—Bueno, muchas gracias profesora. Nos vemos luego—
—Adiós Diana, mándale saludos a Akko y Amanda que hoy no las ví en todo el día—
—Eso haré...—
Diana partió hacia donde se encontraba Akko. Al llegar esta estaba por tocar la puerta pero la conversación que estaba teniendo su esposa con Amanda le dió curiosidad, así que decidió escuchar por detrás de la puesta que decían...
—¡No Amanda, no le voy a dar esto!—se escuchó una castaña enojada.
—¡Entonces para que me lo pediste—-respondió la pelinaranja.
—E-es q-que... ¡N-no te v-voy a decir!—tartamudó Akko.
—Aah atrevida, después te andas haciendo la "yo no pienso en esas cosas, estoy chikita"—se burló Amanda de su amiga.
—Amanda te voy a matar mientras dormís—
—Ay que miedo, yo me voy—al escuchar esto por parte de Amanda, Diana hizo como que estaba pasando por ahí para disimular que las estaba espiando.
Amanda al salir vió a la rubia caminando lo cual la dejó medio desconcertada.
—¿Qué haces Diana?—preguntó Amanda.
—N-nada, venía a buscar a Akko...—
—Ah... Está esperándote, pasá—Dijo Amanda mientras se iba con una sonrisa victoriosa.
Diana tocó la puerta del despacho de la castaña lo cual al abrir ésta dejó ver a Akko que estaba con una caja en sus manos. La castaña puso los ojos en blanco al ver a su rubia ahí ¿No debería estar trabajando?...
—¡C-cariño! ¿No deberías estar en tu oficina?—preguntó la castaña mientras dejaba pasar a la rubia.
—Si, pero quise venir a verte—respondió mientras le daba un corto beso en los labios a la castaña.
—Ah, okey... ¿Quieres algo de tomar?—preguntó Akko dejando la caja en su escritorio.
—Un té estaría bien, ¿Que tiene esa caja?—Diana guió su mirada a la caja negra que dejó Akko en su escritorio.
