𝘾𝙊𝙉𝙏𝙍𝙊𝙇 𝙏𝙊𝙏𝘼𝙇 |ᴶᵃᵉᵈᵉⁿ ᴹᵃʳᵗᵉˡˡ|©✔️

Capítulo 40

Nota: Hay otro capítulo antes que este. Doble actualización. Voten en ambos o les parto las piernas :)

Narra Jaeden

El timbre de mi casa sonó, con algo de cautela abrí la puerta, era casi de noche y no entendía quien podría ser, hice una ligera mueca cuando vi que era Diane

—¿Que haces aquí, Diane?— pregunté algo confundido mientras me recargaba en el marco de la puerta. Me sorprendió verla aquí cuando hace unas horas me dijo que no quería verme en el cementerio

—No soy Diane— me miró alzando una ceja

Ahora si comprendí bien a quien tenía enfrente, esa ropa rara y la sonrisa que tenía la desgracia de conocer

Tome de su brazo y la jale un poco lejos de la puerta hasta el patio;—¿Que rayos te pasa?— apreté más su brazo

—Tienes tres segundos para soltarme— ella apretó los dientes— uno...

No me quedó de otra mas que soltarla, no era como que a ella la quisiera cerca

—¿A que veniste, Eileen?— me crucé de brazos

—Mi trabajo es arreglar la estupidez que hizo Diane— una sonrisa divertida se formó en sus labios

—¿Acaso estás de mi lado?— pregunté muy sorprendido

—No. La verdad creo que los dos son unos idiotas— su sonrisa se hizo más ancha— revisaste su teléfono ¿y esperabas flores? Además que esta muy sensible, hoy hace 10 años que murió mamá, cuando llegó a casa se dio cuenta que la cago y se fue a llorar, quería venir a intentar algo

—¿Por qué carajos estoy teniendo una conversación con la otra personalidad de mi ex?— arrugue la cejas

—Para ahí— ella alzó un dedo apuntándome— ¿ex? En serio crees que fueron novios, tu eres el idiota que se metió entre sus piernas

Sus palabras fueron una apuñalada directa a mi corazón, pero sabía que sólo lo decía para joderme, Diane decía que ese era su pasatiempo favorito

—Mira Jaeden— la manera en que dijo mi nombre me hizo alzar la ceja— podre ser todo lo que quieras, una perra, una zorra, una asesina...

Su última palabra me hizo retroceder, parpadee varias veces sin creer lo que había dicho, al ver mi expresión y después de que analizó sus palabras, en sus labios se formó una pequeña sonrisa

—¡¿Qué?!— ella sonrió ante mí gritó— ¿a que te refieres con eso? ¿Lastimaste a alguien? ¿a quien mataste...?

—Adivina— su mirada me hizo retroceder— era rubia, hueca, le gustaba meterse con mis juguetes y encontró el final en las escaleras

Retrocedí unos pasos mientras tomaba mi cabeza y analizaba esta retorcida situación;—Astrid...

La miré aun sin poder creerlo, cuando toda la escuela se entero que Astrid había muerto dijeron que fue por un paro respiratorio, de alguna manera quería creer que Diane no tuvo nada que ver con eso, que el accidente había sido eso, un accidente, pero me equivoque, como siempre.

—¿Cómo pudiste?

—Creí que tu lo entenderías— ella me miró con atención, su mirada me intimido— ella sabía mucho, ¿querías que tu adorada Diane terminará en la cárcel? ¿O en un manicomio? Así lo haya hecho yo, ella es a la que iban a encerrar. Hice lo que era necesario. No es la primera vez que la salvo y no será la última—me miró con su sonrisa torcida que ahora despreciaba

—Mataste a una persona— murmure con dificultad— estas loca.

—¿Y apenas te das cuenta?— soltó una risa sarcástica