Capitulo XV

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Al ver a Joong sentado en la mesa de su oficina, trabajando con toda su atención en los papeles, la mirada de Nine no se apartaba de él, viéndole fijamente ya que no podía creer que ese alfa, su alfa había estado al borde de la muerte hace poco y justo una semana después se encontraba trabajando al mil para recuperar el tiempo perdido.

Nine por otro lado tenía una gran necesidad de mimos, ya que su Omega había estado demasiado caprichoso y no podía abstenerse, frunció los labios al ver como su alfa tomaba sus lentes y renuduaba la lectura en unos papeles, sin prestarle la más mínima atención.

Suspiró bajito, necesitaba mimos pero no quería molestar al mayor, sabía que él de verdad quería hacer lo que sea estuviese haciendo, sin poder impedirlo se empezó a sentir mal, triste y abandonado.

—Ven acá —la voz profunda de su alfa sonó, su Omega brincó y levantó la mirada dándose cuenta de la mirada puesta en él.

—No... —aunque de verdad lo deseaba, él no quería molestar a su alfa.

—Ven acá o iré por ti —la voz sonó amenazadora, así que con las mejillas rojas y la mirada baja caminó hacia el costado de Joong, pronto el mayor giró la silla y lo tomó entre sus brazos para después sentarlo en sus piernas. Una mano en el vientre del menor dando caricias ahí mientras daba suaves besos en el cuello de su omega.

—Mjumn —gimió el menor, sonrojado, llevando sus dos manos a su boca.

La risa de su alfa resonó en toda la oficina, el más chico se acomodaba en el pecho del castaño mientras este último se volvía a concentrar en sus asuntos sin dejar de darle caricias en la pancita al Omega.

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Joong terminó de firmar unos papeles y después de realizar unos ajustes, dejó las cosas de un lado para que su secretaria los tomara, bajo la mirada hacia el menor quien respiraba lento y profundo, sus ojos mieles se encontraban cerrados, raíces castañas se empezaban a asomar en su cabello rubio.

Hermoso

Amaba a su pequeño y había sufrido demasiado la ausencia de éste, pero ahora que lo tenía entre sus brazos dormido y calmado, tan inocente como cuando lo había conocido (no cuando lo encontró en el bar, si no cuando fue por él).

No podía entender cómo ese hermoso ser era su destinado, algo realmente bueno debió haber hecho en su vida pasada.

—Bebé —susurró ya que era pasadas las 10 y debían ir a casa a cenar, mas el menor solo se acomodó más sin despertarse ni un poco.

Sin querer despertarlo, pero también siendo consciente de que este debía comer algo, lo tomó en brazos y lo sentó en el escritorio, al instante el menor abrió sus ojos dejando a la vista sus hermoso orbes mieles.

—Joong —ronroneó tallando sus ojos con sus manos en puño.

—Bebé, vamos a cenar —ordenó, el Omega agachó la cabeza un poco para después estirar sus brazos, el alfa río y lo levantó, las manos del rubio fueron a su cuello y las piernas se enrollaron en sus caderas, mientras las manos más grandes tomaban la cintura en un agarre firme.

—Estas siendo muy caprichoso —declaró en voz baja e íntima, como respuesta recibió varios besos en su cuello —, pero me gusta mimarte.

—Chen—susurró feliz mientras enterraba sus lindos colmillos en el cuello del alfa como había estado haciendo desde que el mayor se había recuperado.

Continuará...

Son demasiado dulces 🍭🍭🍭💓 😅 me recuerdan que estoy soltera 🥺😆😆😆

Lasso (Adaptación J9)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora