Wrong Universe [Billdip/Billful]

Capitulo 2

﮼...ɹɐsǝɹƃǝɹ ɐpǝnd ǝnb ɐɹɐd ɹǝpod onƃᴉʇuɐ ʅɐ oɔoʌuᴉ ʻɹǝpɹɐ ɐ opɐƃǝʅʅ ɐɥ odɯǝᴉʇ ᴉꟽ ʻʅʇoʅox∀﮼

[...]

Dolor.

Un dolor insoportable se expandía por todo su ser. Sus interiores se desgarraban y rompían brutalmente, solo para ser reconstruidos y despedazados en un ciclo continuo que se expandía eternamente. El concepto de sufrimiento siendo lo único que su mente conocía en esos momentos.

Y entonces, de la nada, se detuvo.

El dolor que su mente conocía tan íntimamente ahora no era más que un concepto lejano y abstracto, rápidamente olvidado por el alivio que sentía.

...

..

.

¿Dónde estaba?

Todo estaba oscuro y por un momento pensó que estaba en el Vacío. Pero entonces empezó a ver figuras de luz aparecer en su visión. Intentó moverse, pero el esfuerzo era demasiado para algo tan simple como levantar su brazo.

Y eso fue lo que hizo que abriera sus ojos de golpe.

Ojos. Tenía dos ojos.

De repente se sintió consciente de cada parte de su desconocido cuerpo. Sus brazos ahora estaban hechos de carne y hueso, con venas bombeando sangre al resto del cuerpo. Cada nervio. Cada músculo. Cada respiración.

Podía sentir todo.

Era mucho. Demasiado.

Con energía causada por la adrenalina, se giró rápidamente y vomitó violentamente. Su estómago estaba vacío, lo único que salía de su boca no era más que una mezcla de saliva y sangre.

Tras eso solo se sintió aún peor. Las arcadas dolían y lo debilitaron aún más.

–Estúpido cuerpo humano...–Se quejó y le costó todo en sí mismo para no sentir escalofríos por la desconocida voz que salió de su boca, agravada aún más por las arcadas.

A pesar del agotamiento, se forzó a tratar de sentarse y observar su alrededor.

La vegetación le hizo identificar fácilmente el lugar como un bosque. Uno bastante denso. Podía escuchar a algunas criaturas deambulando el lugar cerca de donde se encontraba y el sol estaba punto de meterse.

Sin nada mejor que hacer, trató de levantarse lentamente. El esfuerzo era agotador y cuando por fin pudo levantarse, casi caía de bruces al suelo de no haber sido por que logró aferrarse a la corteza de un árbol.

Sus piernas, debilitadas, temblaban con una similitud a la de un venado recién nacido apenas dando sus primeros pasos. Algo no muy lejano a su realidad.

Patético.

Tras varios intentos fallidos de ponerse de pie en su cuenta, logró dar unos pequeños pasos en su extraña forma nueva. Realmente debía acostumbrarse rápido a esto.