BALTO lV WOLF DESTINY

CAPITULO 2

Al día siguiente, Jenna se despertó de buen humor, pero no vio a Balto a su lado.  Entonces comprendió lo que había sucedido.  Fue a la proa del barco y vio a Balto. 

"¿Aún tenías esa pesadilla?"  Ella preguntó. 

"Sip."  Él respondió.

«Sigo teniendo esa visión».

Jenna se acercó lentamente a Balto y, cuando estuvo lo suficientemente cerca, lo miró a los ojos: expresaban tristeza y miedo al mismo tiempo. 

«No te preocupes, cariño».  ella dijo.

«Pronto todo volverá a ser como antes, y ya no tendrás esos sueños.  Créeme."

En ese preciso momento, en los ojos de Balto, Jenna percibió tranquilidad. 

«¿Cómo podría vivir sin ti?»  dijo Balto.

«No podrías».  dijo Jenna con un tono agradable.

  "Pero ahora tenemos que ir a ver a Kodi, ¿recuerdas?"

«Sí, tienes razón», respondió Balto. 

«Debo intentar pensar lo menos posible en mis sueños y concentrarme más en lo real.  Vamos, Jenna »

Ambos perros se dirigieron a la casa donde vivía Kodi y su novia Dusty, que estaba en dulce espera.

Kodi y Dusty se conocieron por primera vez cuando aún eran adolescentes.  Y ambos todavía recuerdan el momento en que se conocieron.  Kodi acababa de unirse al trineo para clasificar el correo de los ciudadanos de Nome, mientras que Dusty había sido parte de él durante un mes y sabía qué hacer.  A medida que pasaban los días, Dusty le enseñó a Kodi cómo comportarse cuando estaban entregando el correo, qué hacer y qué no hacer nunca;  y desde la primera mirada, Kodi comenzó a sentir algo por ella, pero no quería señalarlo ya que sus amigos perros se burlarían de él.  Pero un día, Dusty dejó caer accidentalmente un paquete que decía "frágil" y todos los perros, incluido Kodi, estaban cerca de ella.  El ruido del objeto al romperse se escuchó en todo el almacén. Cuando el musher entró en la habitación y vio el desastre, se puso furioso. 

"¡Maldición!"  Él gritó.

"¿Quién lo hizo?  ¿Quién de ustedes dejó caer el paquete? »

Silencio total.  Dusty estaba listo para dar un paso adelante cuando de repente, bajo los ojos asombrados de todos, Kodi dio un paso adelante. 

"Deberías haber sido más cauteloso, Kodi."

  Dijo el musher. 

«No hay cena para ti esta noche;  y ahora ve inmediatamente a tu perrera! »

Kodi caminó lentamente hacia la perrera con rostro triste, pero al mismo tiempo estaba feliz de que Dusty no hubiera sido castigado.

Durante la cena, los perros comieron felices, excepto uno: Dusty.  Se sintió culpable por lo que había sucedido, así que decidió ir a hablar con Kodi.  Una vez que llegó frente a su perrera le preguntó:

«¿Por qué tomaste la culpa por mí?  Yo soy quien dejó caer el paquete, no tú ».

Kodi la miró con una mirada;  la mirada que hace una persona, o en este caso un perro, cuando se avergüenza de decir lo que va a decir. 

«Lo hice porque no quería que el animal que más me importa en el mundo fuera castigado».

  Esta frase dejó a Dusty sin palabras, pero luego dijo algo que había querido decir durante mucho tiempo:

«Yo también me preocupo por ti Kodi».