Capitulo 1

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Aparco el coche en la plaza reservada, cojo mi identificación y salgo de mi coche. Voy hacia el ascensor, pulso el botón de la planta 99.

- Por favor, ponga su dedo índice aquí. Tiene tres segundos o llamaremos a seguridad- dijo la voz que salía dentro sel ascensor.

Puse mi dedo índice lo más rápido que pude.

- Huella admitida, puede ascender.- contestó la misma voz de mujer.

Una vez había subido, ahí estaba en la esquina bebiendo café, mi mejor amiga Rachel Shout. Ella era pelirroja, cejas finas de color marrón oscuro, ojos azules, nariz ancha y redonda. Ella tenía 27 años es más mayor que yo, a veces no puedo creer que sea mi amiga por que ella es tan buena, generosa y cálida. Mientras que yo nunca tengo ninguna falta, casi nunca sonrió, soy fría, no me gusta demostrar mi lado débil. Me acerco a Rachel y le quitó el café y pego un sorbo.

- ¡He tu! ¡Que eso es mío!- dijo mientras me quitaba el café de las manos.

- Lo siento.- solté una carcajada.- Bueno Ray, a sido un placer beber tu café y verte. Pero tengo que ir a mi despacho a hacer un informe.

- A sido divertido verte. Por cierto ¿tienes planes?- bebía el café mientras lo decía.

- Había pensado en leer un poco y estar relajada en casa.

- ¡Que aburrido!- bostezo de mentira- tienes que venir a la discoteca conmigo, hoy es ¡¡viernes!!- dio un saltito.

- En la discoteca hay mucha gente borracha y desconocida, además hace mucho ruido y no quiero acabar con resaca.

- Por favor.- suplicó.

- No.

- Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor...

- ¿Vas a estar así todo el rato hasta que te diga que si?- levante una ceja.

- Si, y sabes que no voy a ceder.- me saco la lengua.- y no quiero que vayas vestida tan triste, te compraré un vestido negro.

- Tu mejor que nadie sabes que no me gustan los vestidos, las faldas y los tacones de aguja o plataforma.- rodee los ojos.

- Lo se, pero con esas pintas no vas a ligar.- volví a rodar los ojos- cuando acabes a las 20:30 nos vemos en el sótano.

- Si, si lo que tu digas. Bueno adiós- hice un gesto de despedida.

Entre en mi despacho, tenia una mesa de caoba, con muchos papeles ordenados por colores, una lámpara verde, un ordenador y un montón de lápices y bolis. Delante de la mesa habían dos sillones de piel rojos, en una parte, la pared estaba hecha de cristal como si fuese una ventana y las demás paredes estaban llenas de libros y archivadores. Me senté en mi silla y empecé a leer el informe, "mujer de 40 años, ahorcada y acuchillada en el vientre tres veces, caso de homicidio, nombre de la mujer Cassandra Lerman, divorciada y con dos hijos" cuando vi la foto de la mujer me sonaba, pero no sabía de que me parecería tan familiar. Cuándo guarde el informe tocaron la puerta.

- Adelante- eleve el tono de voz.

- Señorita Coleman, el almirante William Thours desea verle en su despacho en este momento.- dijo un hombre vestido con un traje de lujo y con unas gafas.- si me permite acompañarla.

- Mire no necesito ayuda de nadie, soy lo bastante mayor como para ir a su despacho.

Salí de mi despacho, para dirigirme al del almirante "Que querrá el almirante ahora, creía que todo estaba en orden" toque la puerta y escuche un "pase", entre y el almirante estaba igual de siempre, el empezó a trabajar aquí a los 24 años, tiene el pelo oscuro, ojos de color gris y una mirada fría. El ahora tiene 56 años es bastante joven. Me senté en el sillón de color marrón y le observé.

Protección (Logan Lerman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora