Cap 40.

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¿Qué había pasado con el seguro e inquebrantable Felix?

Parecía ridículo como su cuerpo reaccionaba al tener a Changbin a unos pasos de él, como evitaba siempre su mirada con vergüenza y como tartamudeaba al hablar. Su lobo quien había estado a punto de desfallecer se encontraba recuperándose y en parte es por esto que reaccionaba así; como una colegiala enamorada.

Pero, ¿Quién era el para pedirle mimos a Changbin? Suficiente daño le había hecho ya como para pegársele de una garrapata rogando por su cariño y atención.

Así que quería arreglar y agradecer a Changbin de la mejor forma: Solventando un lio que debía ser resuelto hace mucho.

Y sabía que lo ocurrido en la feria, como Changbin había tomado cuidado de él no significaría más que un banal deseo inconsciente que tenía el alfa de ayudar a los demás, incluso si fuera el, y debía de agradecerle y acostumbrar a su lobo a una presencia con su alfa que no ira más allá que una leve amistad.

Y allí estaba, en la casa de la señora Seo, con los nervios de punta y tan arreglado como se podía estar, estaba completamente seguro de que Changbin no se encontraba y esto era perfecto pues lo último que quería es quebrarse y lucir desesperado por atención ante este. Tomo una profunda respiración y apretó con más fuerza el pequeño ramo de flores que traía consigo, trago en seco cuando observo la puerta abrirse y una dulce algo canosa mujer detrás de esta con una sonrisa amable.

— ¿Puedo ayudarte en algo? —Pregunto con una sonrisa casi tan encantadora como la de su hijo, Felix detenido del miedo y ahora con el pensamiento de la preciosa sonrisa de Changbin trato de responder algo coherente.

—Ehh, si, de hecho, y– yo soy Kim Felix. —Se reverencio con mucha educación, la señora Seo lo miro con una sonrisa. —Eh, vengo a hablarle de su hijo, Changbin.

—Oh, y yo que pensaba que un chico tan lindo venia por mí. —Rio. — ¿Hizo otra cosa? —Pregunto cansada.

— N-no, no, no, para nada. —Se apresuró a negar. — ¿Puedo pasar? Eh, es algo largo. —La señora Seo lo medito un poco pero accedió, luego de agradecerle a Felix por un gesto tan lindo como el de las flores ambos estaban sentados en el sofá.

—Bien, eh, yo, soy un antiguo compañero de Changbin del instituto en que lo...expulsaron —La señora Seo suspiro frustrada. — ¡Pero eso no fue su culpa! E– Él había cambiado sus maneras y era un estudiante excepcional, el culpable de su injusta expulsión...—Evito la mirada. —F-fui yo, y estoy muy arrepentido, sé que es tarde pero no quiero que siga pensando en que Changbin hizo algo malo cuando lo único malo que alguna vez hizo fue... fue haberse fijado en un idiota como yo.

La señora Seo lo miraba desconcertada, un peso enorme de sus hombros había caído, solo para que su corazón se acelerara cual motor de lancha y sus palmas empezaran a sudar al ver a Changbin salir de la cocina, justo al lado de la sala.









INSISTENT [hyunmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora