Las Cosas Pueden Cambiar

Llegamos

Hola soy Nicky tengo 15 años, vivo con mi mama y mi hermano, mi papá tiene otra pareja pero de igual manera lo vemos seguido. Tengo el cabello de color castaño claro los ojos de color verde y una figura envidiable, según mi amiga, para mi es lo normal, ni mucho ni tan poco, pero a mí me da igual, y mido 1.65 (si lo se soy extremadamente pequeña)

Hoy me mudó a un lugar que está súper lejos de mi actual ciudad, hasta ahora estaba viviendo en una pequeña ciudad de San Francisco, tratando de vivir a escondidas de todo lo que sea relacionado al trabajo e imperio de mis padres, mismo por cual ahora voy a tener que dejar a todos mis amigos, que son como mis segunda familia, los conozco desde que tengo 6 años, edad en la cual mis papas optaron por separarse, mi mama nos trajo a este pueblo a "empezar de nuevo" mientras mi papa llevaba las empresas desde Italia, aunque constantemente ella viaja a otros países para su administración.

Cuando ya iba a cerrar la última maleta escucha la voz de mi progenitora llamándome desde la primera planta de mi casa.

Meera: Nicky apúrate niña que ya nos tenemos que ir, Alejo apúrate tú también

La otra persona que llamo es Alejo, mi hermano, mejor dicho mellizo, su nombre completo es Alejandro pero le decimos Alejo desde que nació, somos muy unidos y a él tampoco le agrada la idea de irnos a de San Francisco y dejar toda su vida de lado. Por otro lado, él es mayor que yo por dos horas, y como siempre lo dice, para él, es el mayor y el que manda, fuera de ello es un chico muy simpático de 1,80, con un trabajado cuerpo a sus cortos 15 años, el a la contra mía saco los ojos de mi papa, unos hipnotizantes ojos de color café al igual que su cabello, es un chico cariñoso con quienes saben pasar su caparazón de frialdad que muestra frente a las personas que recién conoce.

Alejo: Ya voy mama, Nicky voy bajando tu maleta te espero abajo

Nicky: Ok Alejo hay voy

Al cabo de un rato todos estábamos en el aeropuerto esperando subir al avión que nos llevaría hacia Idaho, si dejaría mi amado pueblo de Sausal, en el cual había formado amistades tan fuertes y duraderas que sé que me costara volver a construir en cualquier lugar, fuimos con tan solo un par de maletas cada uno porque un día antes vinieron personas de la mudanza y se llevaron todas nuestra ropa y cosas de valor porque según ellos lo esencial estaba haya.

Nicky: Mamá es injusto que nos vallamos a mudar yo no me quiero alejar de mis - en ese momento le sonó mi celular y deje en el aire lo que le iba a decir a mi mama- halo /.../ a si ya estoy a punto de irme /... / si, te juró que odio todo esto yo quisiera estar allá contigo y los demás/... / y a ti te han dicho dónde vas a vivir /... / trata de insistir en que te cuente /.../ cuando te digan me avisas /... / bueno te llamo cuando llego.

Llegamos y nos dirigimos al área de maletas, recogimos las nuestras y al salir vi a mi papá, llevaba una semana sin verlo así que corrí hacia él, me cargo y luego me ayudo con mis maletas las cuales llevó hasta un auto que rento o era de él no sabía con exactitud, la cosa es que nos llevó hasta la que a partir de ahora sería mi nueva casa, estuvimos por la carretera alrededor de seis horas hasta que vi la entrada del pueblo Mc Call, todo el camino estuve con la cabeza apoyada en la ventana observando el paisaje, tenía que admitirlo, la naturaleza y cabañas que se veían a lo lejos era hermoso, casi nada urbanizado como en mi anterior pueblo, los rayos de sol se perdían entre las inmensas hojas de los árboles, las personas que lograba observar se saludaban y se veían amigables, lo malo era que sabía que sin mis amigos jamás me adaptaría a este lugar.

En el preciso instante que bajo del auto me sorprendo al ver otra camioneta estacionada en el que se supone es mi porche, lo ignore un momento y como siempre cumplo mi palabra llame a mi amiga, con la primera timbrada del otro carro bajo una chica de piel morena con el cabello negro azabache ondulado, llevaba puesto un crop top negro que resaltaba más su brilloso cabello y un chal que apenas lo cubría, un short de mezclilla azul y unas converse negras completaron su atuendo.