Lashley

Viernes

Me desperté abrazada a Luke, levante mi rostro y vi que me estaba mirando, me sonroje y me estaba por soltar, cuando el negó con la cabeza, y me abrazó por la cintura, y me dio un beso en la frente.

-        ¿Qué hora es?

-        Es temprano, son las 7:20.

-        ¿A qué hora entras a trabajar?

-        A las 8.

-        ¡¡ No te tendrías que estar preparando!! – se rió, amo su risa.

-        Sí, pero preferí estar acá, abrazándote, hasta que te despiertes.

-        Awwwwwww. Que tierno.

-        Bueno ahora si me tendría que empezar a preparar. – me soltó la cintura y se paró. - Me voy a bañar no tardo mucho, abajo están mis viejos, si no están durmiendo por que llegaron tarde.

-        Okey ahora bajo, perdón por lo de hoy a la madrugada. - Se arrodilló en el borde de la cama y me miro a los ojos.

-        No quiero que me vuelvas a pedir perdón por eso, ni porque lloras ni por nada. – asentí. Y me dio un beso rápido en los labios. Me puse mi ropa y baje las escaleras y justo estaban los padres de Luke agarrando un par de cosas antes de irse.

-        Lucas, nos vamos tuvimos un problema en el trabajo y…… - me vieron y se sorprendieron. – Ashley no sabía que estabas acá. Decile a mi hijo que nos tuvimos que ir. – oficialmente debo parecer una zorra bajando por las escaleras de su casa un viernes a las 7:30 de la mañana.

-        Claro yo le digo.

-        Quedo algo de café y hay comida en la alacena  y la heladera, asegúrate que desayune algo por favor, hoy tiene partido. – asentí y sonreí, creo que no pareció tan de zorra la escena anterior. – a él le gusta el café con leche con tostadas. – me guiño el ojo y salió.  Fui a la cocina y decidí que iba a hacerle el desayuno, ya que lo había despertado a la madrugada era lo menos que podía hacer. Agarre dos tazas y les puse el café ya hecho, y llené la otra mitad con leche, en una de las alacenas encontré pan lactal, tenían una tostadora eléctrica, la que saltan los panes, perfecto, porque las otras no las sé usar. Le prepare cuatro tostadas, saque la mermelada y el queso untable, era raro estar cocinando así en una casa que no era la mía.

-        ¿Ash?

-        Estoy en la cocina. – entro y me miro sonriendo.

-        ¿Qué es esto?

-        Tu madre me dijo que me asegure de que desayunaras, y que te gusta el café con leche. – se sentó y probó la comida

-        Esta bueno. No sabía que cocinabas

-        No creo que a esto se la pueda llamar cocinar.

-        Okey, buen punto. La cosa es que yo pensaba que estabas rodeada de mucamas y esas cosas que ordenaban, limpiaban y todo eso.

-        En la casa de mis padres hay  7 empleados en total, de esos que limpian cocinan y te atienden todo el tiempo, pero en mi casa estoy yo sola, yo limpio, yo cocino, yo ordeno, yo todo.

-        ¿Por qué?

-        Porque con eso de Derek era imposible estar en la misma casa con tantas personas, no podias ni llorar en paz, menos iba a poder ocultar los moretones y las marcas.

-        Tus padres no saben de Derek.

-        Saben que es mi ex novio.

-        Pero no saben que te golpeaba y que abusaba de vos.