Secret Santa- MINAYEON

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Mina POV

Abotoné mi blusa azul antes de ponerme el pantalón de vestir del mismo color. Me estaba preparando para el trabajo y, sinceramente, estaba emocionada de ir. Pensé en la noche anterior, cuando estaba mirando a Nayeon a través de la ventana del comedor de beneficencia. La sonrisa en su rostro cuando la chica corrió hacia ella para darle el regalo. No pude evitar sonreír al recordar cómo me había hecho sentir verla tan feliz.

Miré mi reloj solo para darme cuenta de que iba un poco tarde. Corriendo y tomando mis cosas, salí por la puerta. No podía esperar a llegar al trabajo, quería ver si llevaba el collar que le había regalado. Sentía que si era así, sería una buena señal.

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho cuando entré a la oficina. Miré todos los cubículos para ver a Jihyo y Nayeon inclinadas mirando lo que parecía ser un cachorro en la computadora de Jihyo. Mi corazón dio un vuelco cuando vislumbré el vestido negro que Nayeon estaba usando hoy. Marcaba sus curvas en todos los lugares correctos y, sinceramente, no quería nada más que correr y besarla. Ella era impresionante, su largo cabello castaño caía sobre sus hombros.

Me senté en mi propio cubículo antes de decidir que necesitaba conseguir una bebida de la máquina expendedora. Corrí por la oficina en dirección a la sala de descanso. Saqué mi identificación, con la que nos daban bebidas gratis. Decidí tomar un Powerade de uva.

Cuando me di la vuelta para regresar a mi cubículo fui recibida por una sonriente Nayeon. Mi rostro se calentó y quise golpearme por estar allí mirándola.

"Buenos días." Ella sonrió. Mis rodillas se sentían débiles. Quería tirarme en el suelo, pero estaba aterrorizada de caer hacia adelante y golpearla.

"Buenas." Me las arreglé para murmurar. "¿Te gustaría algo?" Le pregunté tratando de llenar el silencio.

"Uhh, sí. Una botella de agua." Dijo señalando la máquina que estaba bloqueando. Rápidamente miré hacia atrás antes de girar mi cuerpo para apartarme de su camino.

"Déjame sacarla por ti." Sonreí. Volviendo a la máquina, coloqué mi tarjeta una vez más antes de presionar el botón de agua. La bebida salió pero no me moví. Traté de tomar algunas respiraciones profundas antes de agacharme para agarrar el agua. "Aquí tienes", dije en un tono mucho más tranquilo. Tomé nota mental de golpearme la cabeza contra una pared de cemento más tarde en mi camino a casa.

"Gracias." Ella sonrió tomando la botella de agua de mi mano. Mientras lo hacía, algo brillante llamó mi atención. Allí, delicadamente, sobre su pecho estaba el collar que le había regalado. Mi corazón comenzó a acelerarse una vez más. Ella realmente lo había usado.

"Te ves realmente bien por cierto." Hice una pausa por un momento cuando las palabras salieron de mi boca. ¡Mierda! Nunca debí haber dicho eso. Quiero decir que no era incorrecto, pero ahora iba a saber con certeza que era yo quien le enviaba las notas. Podía sentir el sudor comenzando a gotear en la parte superior de mi cabeza.

"Gracias, realmente no estaba segura sobre usar este vestido. Así que lo agradezco". Ella sonrió una vez más antes de alejarse. Finalmente pude respirar una vez que salió de la sala de descanso. Me tiré hacia atrás apoyándome contra la máquina de bebidas. Nunca antes había sido tan rara con ella, tal vez fueron los nervios de saber que pronto sabría cómo me sentía. ¿Qué pasa si ella no se siente de la misma manera y tengo que seguir trabajando en esta oficina sabiendo que ella leyó todas esas notas y aun así no está interesada en mí?

De nuevo quise golpearme en la cabeza porque pensar eso era horrible. Ella no debería amarme solo por las notas y yo no debería esperar que lo haga. Pero no pude evitar pensar que había alguna esperanza de que ella estuviera dispuesta a salir conmigo. Llevaba puesto el collar que, a sus ojos, le había regalado una completa desconocida. Mi corazón empezó a latir rápidamente de nuevo. Traté de calmarme una vez más antes de regresar a mi escritorio.

Fue más fácil respirar cuando pude sumergirme en mi trabajo sin tener que preocuparme por lo que estaba haciendo Nayeon, a pesar de que mis ojos y pensamientos vagaban. Quería saber si todavía estaba mirando cachorros con Jihyo o si habían comenzado a responder algunos de sus correos electrónicos. Sabía que tenía que concentrarme en mis propios correos electrónicos, así que hice todo lo posible para hacerlo hasta la hora del almuerzo.

Cuando todos los demás se fueron de la oficina para ir a buscar comida, rápidamente levanté el teléfono. Era hora de implementar el siguiente paso en mi plan. Marqué el número de la tienda de flores más cercana a su casa.

"Hola, me gustaría hacer un pedido de una docena de ramos de rosas. Rojas, por favor." Tenía la esperanza de que todavía tuvieran algo, pero sabía que mis posibilidades eran escasas.

"Está de suerte, señorita, en realidad tenemos la cantidad perfecta, ya que se ordenaron para una boda que se canceló. ¿Le gustaría comprarlos?"

"Sí señora." Rápidamente le di a la señora la información sobre dónde entregar las flores. Ella me preguntó si me gustaría agregar una tarjeta yo misma o que ellos agreguen una por mí. Le dije que lo haría yo misma.

"Está bien, ¿y cuál será el nombre en la orden?" Su voz era suave y agradable de escuchar.

"Sí, es..."