ERDIYSA II

Capitulo 153. Giro De Verdad

El Dios de los Libros, avergonzado, se escabulló de inmediato.  Ya no podía soportar más golpes.

"¿Sólo ustedes están aquí?"  Feng Xi empujó a Dios de la mala suerte que no tuvo la oportunidad de huir y preguntó eso, lo que hizo que este último siguiera chillando.  Sin embargo, como Dios de la mala suerte vio que su líder no tenía intención de detenerse, solo pudo tumbarse en el suelo con resignación y fingió ser un cadáver.

“Somos tantos, y mucho menos que algunas personas de la familia Sura no están en su tierra ahora, alguien debe informarles primero.  El padre de Carendra se quedó en su tierra y su hermano vino con nosotros con un grupo de personas.  Llevamos días apresurados en nuestro viaje y todos están cansados.  Ahora están todos descansando arriba ".

El Dios de los Libros fue el inteligente y salió del círculo de la mala suerte, de lo contrario, sería él quien sería empujado por Feng Xi.  Escuchó la pregunta de Feng Xi cuando se acercó a Pollo sin pelo, luego informó al niño sin darse la vuelta.

"Iré a buscar a mi hermano mayor".  Carendra se acercó y dijo esto.  Luego subió las escaleras.

"¡Vamos!"  Feng Xi agitó una de sus manos hacia Carendra mientras empujaba al Dios de la Suerte que era como una pasta con la otra mano.  Feng Xi fue el único que se atrevió a tocar al Dios de la Suerte sin escrúpulos.  Otros desearían mantenerse alejados de él en caso de que tuvieran mala suerte.

El Rey se acercó y tomó a Feng Xi por la parte de atrás de su cuello, diciendo con calma: “Xi, te duelen los pies.  No te pongas en cuclillas en el suelo por mucho tiempo ".  Esa fue una gran razón que Feng Xi no pudo replicar, y también se sonrojó.

Feng Xi también se puso muy incómodo.  Nunca se había dado cuenta de que esta razón se convertiría en su "punto débil".

"En realidad ... mi pie está mucho mejor ahora ..." Feng Xi argumentó con la cabeza gacha, luciendo como un cachorro lamentable.

"Entonces, considera esto como un proceso de curación".  El Rey ignoró el argumento de Feng Xi y respondió rápidamente.  Después de eso, puso a Feng Xi en el asiento.

"..." Feng Xi se quedó sin palabras.

Al ver eso, los amigos de Feng Xi se rieron a la vez.  Si Feng Xi, que había ido a un buen ritmo, tuviera un pie lesionado, nadie tendría pies ilesos en este mundo.  Así que bajo ninguna circunstancia creerían que su líder se había lastimado la pierna.  Creían que Feng Xi debía haberle mentido al Rey.  ¡Ahora el niño también perdió su libertad después de haber sido visto!

En menos de diez segundos, Feng Xi volvió a ser él mismo como si nada extraño hubiera sucedido.  Después de sentarse, le dijo a Luo Nanshu ya los otros chicos que se sentaran amistosamente, “Oye, ¿por qué están todavía parados ahí?  Ven a sentarte, siéntete como en casa.  No te cobraré entradas por los asientos ".

El rostro masculino de Luo Nanshu se crispó de repente.

Huan Ye y Zong Wuqing mantuvieron la calma.  Parecía que ya sabían qué tipo de persona era Feng Xi.  Entonces los dos hombres solo tosieron y se acercaron como si no hubieran escuchado esas palabras.

Dios de los libros y Dios de la mala suerte, que se compadecía mucho de los tres hombres, les sirvió una taza de té a cada uno de ellos para ayudarlos a superar la conmoción mientras decía con una mirada de simpatía: "Hoy has trabajado mucho.  Por favor, tome una taza de té ".

"¡Soplo!"  Luo Nanshu escupió el té que acababa de tomar.

Por suerte, había estado agachando la cabeza, por lo que solo mojó el dobladillo de su ropa en lugar de cualquier otra persona.  Aun así, todavía se avergonzaba de sí mismo.