Dos

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Se había levantado temprano y llevaba horas moviendo de un lado a lado cada cosa que había traído desde su querida España, al final de tanto trabajo Emilio pudo sentarse en el borde de su nueva cama y a lo lejos pudo divisar la guitarra que le había acompañado durante largos y buenos ratos con sus tristezas y alegrías, hizo el menor esfuerzo para levantarse de allí ya que se encontraba exhausto después de mover más de diez veces el sofá del apartamento.

Al poder lograr su objetivo, desenfundó del forro grisáceo un poco acabado una guitarra color carmesí cubierta en su parte inferior con algunos stickers de sus bandas y series favoritas, se puso en posición para disfrutar la melodía que quería producir.

Empezó a tocar algunos acordes para poder entrar en confianza con ella, la inspiración estaba llegando lentamente.

Cuando estaba a punto de tocar su canción favorita, se le fue cegada la oportunidad por una llamada del productor, diciendo que tenían que ir a los estudios para conocer al elenco que conformaría el nuevo proyecto.

Se levantó sin remediar paso y recostó su guitarra contra la mesa cercana, tomó la primera chaqueta que vio al abrir su clóset y salió sin pensarlo dos veces.


*****

Tras más de veinticinco minutos de recorrido y una pequeña siesta que logró tomar para recuperar las fuerzas perdidas, su conductor le llamó para decirle que habían llegado al destino.

Ahí estaba él, de frente contra los gigantes estudios de NonStop, este lugar era nuevo para Emilio, ya que los únicos talleres los había realizado en su país natal y de allí, de las personas que se encontraban dentro, solo conocía a una, Joaquín.

Entro saludando a cualquiera que se encontraba en su paso, cuando al fin encontró la gigante puerta del camarín que contenía el nombre de su personaje, acompañado por el logo de la nueve serie. La sonrisa era inevitable, creía todo irreal.

Mientras admiraba el letrero sintió como una sombra se reflejó tras de él, no sabía quién era pero no tenía que ser adivino cuando se fijó que la persona era de menor estatura, era él, se estaba apoyando en su hombro, haciendo encajar su mentón y soltando leves risas.

- ¿No te la crees? - preguntó Joaquín observando la sonrisa que tenía el español, giro un poco su cabeza para tratar de verlo por encima de su hombro.

- Es irreal todo, ahora solo quiero conocer a mis primos - dijo en broma y comenzaron a reír haciendo que las risas se convirtieran en una melodía para ambos.

Joaquín se separó de Emilio para verlo abrir la puerta del gigante camarín, de ahí provenían voces de dos argentinos que tenían la misma emoción que todos los que se encontraban en los pasillos de NonStop, eran Eduardo y Sian, dos argentinos que estaban cumpliendo sus sueños.

Eduardo vio al español y se levantó inmediato de su silla para saludar a su nuevo compañero, al fondo se oía a Sian gritar.

- Oye, es el de a dar la nota.

Emilio no entendía nada y solo reía de cómo Sian estaba que estallaba a carcajadas.

- No me digas que no conoces al gigante Eduardo Messina, él compitió con el mismísimo Esteban Velázquez, el destino los tenía para reencontrarse - dijo Sian y de nuevo comenzó a golpear sus piernas para tratar de contener como le daba gracia la burla hacia Eduardo.

El argentino solo levantaba la mirada de su teléfono para observar como Sian seguía en su tono burlesco.

Sian invito a Emilio a sentarse junto a él para sacar su teléfono, con rapidez trataba de buscar en sus aplicaciones a YouTube, colocando en el buscador "Eduardo Messina", Eduardo se levantó de inmediato para tratar de sacarle el teléfono a Sian y que dejara de molestarlo.

Heaven expresses what words cannot; Emiliaco (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora