Jung Ian, propietario de un Café y un pasado turbio se embarca en un famoso juego de realidad virtual llamado Elder Lord, con el fin de proteger a su hermana menor de cualquier peligro u depredador que quiera hacerle daño.
Pero al contrario de lo es...
La gran pantalla que se instaló en el edificio comenzó a brillar. Aquellos que caminaban por la calle o conducían no podían apartar sus ojos de la fuente del brillo.
Había un orco en la pantalla. Un solo orco. Se enfrentaba solo a miles de tropas.
"El apareció de nuevo".
"El está bloqueando a las fuerzas aliadas solo".
"Nadie sabe quién es".
"Se desconoce si es un usuario, un NPC o un NPC jefe nombrado hecho por los fabricantes del juego".
"Todo es desconocido".
El comandante del ejército se acercó al orco. La pantalla hizo un zoom al atractivo rostro del comandante al decir;
—¿Crees que puedes detenernos solo?—.
El orco no respondió, el casco de acero negro que portaba proyectaba una sombra negra sobre su rostro inexpresivo.
—¿Por qué nos estás bloqueando?—.
El narrador explicó quien era el hombre.
Un elfo portador de la clase "Maestro de Guerra", alabado como una pieza oculta y es el maestro de mayor rango del Clan Cielo y Tierra. Es un genio en el mandato táctico a gran escala.
El es Choi Hansung, un popular usuariollamado Rommel.
El orco luego abrió la boca;
—¿Por qué los estás atacando?—.
El orco habló con una voz distintivamente gruesa y baja.
"Ese ..."
Choi Hansung dudó en hablar. La respuesta era obvia. Debido a la 'búsqueda a gran escala', quería recibir 'artículos' y ganar 'niveles'. Entonces obtendría 'riqueza' y 'poder'. Sin embargo, no pudo dar esa respuesta.
—Ellos son nuestros enemigos—.
—¿Por qué?—.
—Si nos bloqueas más, también te convertirás en nuestro enemigo—.
—¿No viniste a este lugar para traicionar su fe y masacrar a los inocentes, solo para ganar dinero y equipo?—.
El orco se rió.
—Humano que no conoce el honor—.
—Soy un elfo. ¿Eres quizás un usuario?—.
—Escucha cuidadosamente—.
El orco levantó la mirada. Dentro de su casco, brillaba una luz formidable. Su aparición en la pantalla se amplió, haciéndolo parecer como si estuviera mirando a todos.
El orco declaró en voz alta, inflando su pecho con aire. Su voz resonó por las llanuras y fuera de la pantalla, en los oídos de todos los que escuchaban.
—Soy un orco, un guerrero—.
—Un guerrero no abandona la Fe—.
—Un guerrero no persigue a los débiles—.
—Un guerrero no ataca a personas desarmadas—.
—Un guerrero no cede ante las injusticias—.
—Un guerrero no avergüenza a los dioses—.
—Un guerrero protege a los impotentes—.
—Lo juro por los dios, cumpliré estas leyes como un guerrero—.
El orco levantó su enorme espada, alzandola imponentemente.
—Demuestra tu Honor—.
La pantalla retrocedió, mostrando el cuerpo del orco por completo.
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La tierra se sacudió y todo el ejército, incluyendo su comandante retrocedió un paso atrás.
