Pensaste que mi condición de mariposa jóven
Me convertía en presa fácil,
Pero no eres más que un viejo cuervo,
Desesperado por devorar mi colorido cadáver.Y yo, mi querido cuervo, vuelo muy alto
Y no hay entrenamiento que te ayude a alcanzarme
Y tendrás que conformarte con desearme
A escondidas, como todo lo sincero que haces,
Porque esos poemas que gritas son mentiras,
Pero las cosas que dices a escondidas,
Esas son las únicas genuinas.Deberias aprender del brillante y mecedor girasol,
Que me sostiene, me nutre y protege,
Pero que jamás me persigue, aprisiona, ni encadena.