Monster Legend

Primera Parte: El Terror

“Todo me fue arrebatado sin previo aviso, no conozco las razones y puede que nunca las conozca; pero no puedo rendirme así como así, me prometí a mi y a mis padres que no lo haría. Vago sin rumbo en la oscuridad de la pobreza, un niño sin hogar víctima de la basura que existe en la calle, de los abusos que representa no tener dinero, lo odio; odio este lugar y odio a la gente, mi mente se enciende y mis manos también.

Venganza, la ansio con mucho fervor, la necesito. Ser fuerte, todos desean ser fuertes pero solo uno puede estar arriba en el tope del poder, y ese pienso ser yo. Todo y todos desearan no haberme dejado tirado en la calle, haré que se arrepientan en verdad; lo pagarán, aquel tipo que me lo robó todo, y está pobre y patética ciudad… de pronto, algo surge dentro de mí, un nuevo sentimiento que nunca había encontrado; es ella, siempre tiene que haber un ella. Conocerla, lo mejor que le pudo pasar a alguien como yo, estar a su lado es de las mejores cosas del mundo y ver su fea sonrisa me llena el cuerpo de sensaciones que me son difíciles de comprender, me gusta pasar tiempo con ella; deseo pasar más tiempo con ella, por reconstruir lo que estaba roto ahora podemos formar un futuro, uno donde tú y yo vivamos como queremos y destruyamos lo que queremos. Un mundo que sea adecuado para ti, a rockear Cammy, la gente basura nos espera, el podrido mundo nos espera, nuestro futuro espera…

Pero antes de eso, problemas. Todo marcha bien por una vez en mucho tiempo, pero siempre tiene que existir algo que arruine ese momento, siempre existe algo… que quiera hacernos caer, que nos separemos; no pienso permitirlo jamás, esta es mi promesa de mi para ti… siempre voy a amarte".

2. La oscuridad que yace en nosotros.

Hellbaby, en Veilferno. Krull Forest se ve obligado a ir con la dueña del orfanato debido a su mal comportamiento teniendo que dejar a su amiga Cammy en la sala de reposo, la señora camina con disgusto formando fuertes pisotones al dar cada paso, el niño observa con ira esperando su oportunidad para quemarla viva; o al menos eso piensa, pero le debe el tener un lugar donde dormir y haber conocido a Cammy así que se aguanta sin decir una palabra hasta que llegan a la oficina de la mujer y ésta cierra la puerta.

—Sientate Krull. —La señora se sienta.

—Olvidelo lo que sea que hice es culpa de los idiotas que quisieron molestarme. —Refunfuña Krull.

—No me interesa saber de quién es la culpa querido, solo quiero que me digas… —Ella toma una pausa para respirar profundamente. —¡¿En que pensabas al intentar quemar vivo a un compañero del orfanato?!

—En que esa asquerosa alimaña se metió conmigo y con Cammy, a la próxima digales que si me vuelven a molestar les quemare sus objetos más preciados. —El niño tiene una mirada encendida, su cola se mueve como si de un perro se tratase en búsqueda de víctimas que puedan sacear sus instintos.

—Mira Krull entiendo que fuiste molestado por tus compañeros pero ellos también son huérfanos trata de entenderlos.

—Usted entienda que no quiero tener problemas con otros pero si me molestan sufrirán las consecuencias. —Krull choca su puño.

—Hablare con ellos, puedes irte por ahora. —La mujer babea un poco pero al momento reprime sus instintos.

—Mas le vale, a usted y a ellos. —Krull se marcha asqueado por verle la cara a la casera.

Esa noche la casera llama a los chicos y les dice lo mal que estuvieron y que deben molestar más a Krull, ellos se niegan al principio hasta que son amenazados, aceptan sin más y se van. También llama algunas chicas y les pide que ataquen a Cammy, ellas aceptan con gusto y riendo mientras la casera se hace agua la boca pensando en Krull, sus brazos se extienden al aire y empieza a reír como maniática.