LOST ~Logan Henderson & Tu♡♡

Capítulo 17: Goodbye.

“A veces duele más decir adiós que tratar de abrirle

las puertas a alguien después de un corazón roto.”

~Bombon.H

Narra James:

Aún me estaba quedando en casa de Carlos. _____ ya había vuelto a su casa y no saldría en un par de días puesto que quería pasar tiempo con sus papás, contarles todo lo que había pasado, y que ellos le ayudaran a conseguir una orden de restricción contra la prensa, quería privacidad.

Por ahora tengo que encontrar una manera de pedirle disculpas, algo que sirva para poder hablar con ella acerca de su ausencia, y… que todo vuelva a la normalidad. Al igual que lo demás la casa ha estado callada durante tres días aproximadamente, desde que _____ salió del hospital. Stephanie solo sale de su habitación para comer e ir a saludar a su primo, no he escuchado su risa, sus pasos, ni siquiera me ha hablado. Yo no quería que esto fuera así. Ahora la necesito, necesito hablar con ella, que todo vuelva a la normalidad, bueno, casi. Si, le prometí que hablaría con _____ acerca de lo nuestro y así lo haré, todo con tal de no perderla, de que no se vaya de mi lado.

Algo indeciso subo las escalera hasta su habitación. Toco la puerta un par de veces pero nadie responde así que decido entrar. Ahí esta ella, arreglada como si el invierno se acercara, con esa usual y delgada capa de maquillaje que la hace ver como una modelo pero con un aspecto natural, se be realmente hermosa. Frente a ella, sobre la cama posaban un par de maletas llenas de ropa, tazón por la cuál sentí una punzada en el pecho.

–¿Para qué son esas maletas?– Entré nervioso.

–James…– Volteó asustada. –¿De verdad creíste que me quedaría por siempre?…

Corrí rápidamente al interior de la habitación, abrí las puertas del armario y me encontré con su interior vacío. Busqué alrededor de la habitación y ni siquiera estaba su computadora sobre el escritorio.

–¿A dónde vas?– El dolor en mi voz era evidente.

–Es hora de que vuelva a casa, James…– Unas cuantas lagrimas comenzaron a escurrir por sus mejillas. –Canadá me espera…– Miró su reloj. –Igual que mi avión…– Cerró la maleta.

–No, no puedes irte…– Me acerqué a ella con desesperación. –No puedes dejarme así… ¡Yo te amo!

–¿No puedo dejarte así? Prefiero irme a que seguir sufriendo mientras te veo con tu novia.

–Dije que hablaría con ella y lo haré. Solo necesito…

–¿Tiempo? Por qué es precisamente lo que no tengo.

Tomó las maletas y salió de la habitación por las escaleras, tomé su brazo justo cuando llegó al último escalón y le di vuelta para que me mirara.

–Puedes quedarte aquí.

–O pasar la última semana de vacaciones con mi familia, en mi hogar…

–¿Qué hay de mi?…– La miré con tristeza.

–¿Qué hay de ti?… _____ ha vuelto, tú la quieres, ella te quiere. Todo volverá la normalidad. Esto que pasó entre nosotros fue algo extraño, algo que no debió pasar.

–Pero yo no quiero algo normal, yo no la quiero a ella, te quiero a ti y si tú te vas yo me muero…

–No digas eso, un futuro con ella te espera, tu antigua vida quiere volver.

–Quiere pero no tiene que.

Dejo las maletas a un lado de la puerta y se dirigió al jardín mientras yo la seguía. Se detuvo a mitad del patio, me miró y tomó mis manos.

–Esta es la despedida.– Se secó las lagrimas y me sonrió.

–No lo es.

–Tal vez no para siempre, pero por ahora y sobre lo que sentimos si.– Me abrazó.

–Adiós…

Ambos nos separamos y me miró un par de segundos.

–¿Crees que podría haber un beso de despedida?– Le pregunté.

Stephanie sonrió, se acercó a mi y estampó sus labios contra los míos, se alejo un poco y me sonrió.

Sin mirar atrás tomó su maleta. No dijo nada, no me miró siquiera. Solo siguió su camino hacia el frente. Abrió la puerta y salió con sus maletas detrás. Escuché como la puerta de un auto se cerraba y como el motor arrancaba.

Algo tarde reaccioné y corrí a través de la sala, abrí la puerta y me puse en medio de la calle, viendo como el taxi se alejaba con el amor de mi vida.

No tenía fuerza, no era lo suficientemente egoísta como para gritarle que regresara.

No estaba bien. No pensaba con claridad las cosas en ese momento. La necesitaba, más que a nada como tal vez creí que necesitaba a _____ en un principio, pero no podía estar sin ella. Era tonto, pero era cierto. En menos del plazo esperado mis sentimientos por Stephanie habían cambiado de una forma drástica. Creí haber estado enamorado de _____ pero tal vez era solo una entretención para la espera de Stephie.

Subí a mi habitación, abrí el gabinete sobre el espejo del baño sacando de el un frasco de pastillas.

Si ella no estaba conmigo, ¿como podría vivir?