Molestia [BrightWin]

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Aunque para muchos el Lunes era una tortura terrible, para Bright significaba un descanso de mantener su mente en cosas tan triviales pero dolorosas y pensar mejor en lo mucho que odiaba a los profesores y las ganas que tenía de terminar su carrera y por fin ser libre de esa prisión.

Aunque ese día había algo diferente, ahora tenía a un soñoliento muchacho preparando el desayuno mientras esperaba que terminara de utilizar la ducha.

Esperaba poder ducharse tranquilamente, pero no, el pequeño muchacho tenía que estar tocando la puerta cada cinco minutos.

Cuando por fin salio noto a el menor ya vestido y con unas gafas puestas.

- ¿Usas lentes? - pregunto Brigth, Win asintió antes de que el mayor continuara - yo igual.

Win sonrió dulcemente, mientras que el pelinegro guardaba sus cosas restantes.

- Tenía planeado bañarme, pero tardas demasiado. - menciono Metawin en tono de broma - Te prepare algo de comer, yo me tengo que ir porque quede con alguien.

Bright asintió antes de escuchar como la puerta era abierta y cerrada, dio un respiro y se apresuro a tomar la comida que había en la mesa antes de salir en dirección a la escuela de igual manera.

Mientras iba a en el transporte decidió escuchar un poco de música, optando por "Hentai" de Cigarrettes after sex; en su parecer, una de sus mejores y más pegajosas canciones.

Llego a su salón y se sentó en la mesa que siempre acostumbraba, escuchando sin prestar mucha atención como la maestra le repetía temas que ya conocía y datos que ya había investigado solo para dejarle tediosas y complicadas actividades escolares que lo harían dormir tarde.

Trasladarse de un salón a otro junto con otras muchas personas que se la pasaban parloteando.

Todo tan rutinario, hasta que algo llamo su atención. Una voz, una chillona y molesta voz que llevaba dos días escuchando de manera seguida.

- ¡¡P' Bright!! - grito Win, haciendo que el mayor rodara los ojos y volteara a verlo. - ¿Qué haces?

- Transito como de costumbre por la escuela y trato de tomar mis clases sin interrupciones.

Metawin sonrió como si le hubieran dicho algo divertido antes de tender una bebida a su compañero de departamento.

- Traje algo para ti, espero y lo disfrutes P'Bai. - dijo Win antes de dar la bebida a el mayor e irse sin decir adiós ni darle tiempo de regresar aquella botella.

Bright frunció el ceño de nueva cuenta; tanto por la bebida, como por la forma cariñosa en la que lo había llamado. Le molestaba lo intenso que era ese muchacho, parecía tener energía todo el día para todo tipo de cosas.

Tallo sus ojos por debajo de sus lentes antes de continuar con su camino. Dio un sorbo a la pajilla de aquella dulce bebida antes de ingresar a su salón y dejarla a un lado de su asiento.

Y en ese momento, se preparó mentalmente para no mandar sus estudios a la mierda.

Después de unas horas las clases habían terminado por fin. Como siempre, los trabajos para casa no faltaban y Bright estaba casi seguro de que volvería a desvelarse y perdería sus valiosas horas de sueño por culpa de las muchas actividades que tenía.

Caminó hasta la parada del transporte, todo tan tranquilo que por poco y se olvidaba de que tenía un ruidoso y molesto compañero de cuarto. Y si, tal como se lo imaginan, Win corrió hasta la parada mientras gritaba en un intento nada fallido de llamar la atención de su mayor, el cual volteo a verlo con el ceño fruncido.

- ¿Puedes guardar silencio un momento? - pregunto Bright con un claro tono de molestia.

- Claro que puedo, - menciono Metawin - si me lo propongo puedo ser bastante callado. Una vez no hable por una semana entera. Me retaron a que no dijera ninguna palabra y eso hice, mi madre me regaño esa ocasión y me castigo poniéndome todo el día a repetir tablas de multiplicar, el abecedario y todos los números que pudiera. A el final del día termine exhausto y...

Si, el castaño termino casi contándole su vida completa a Vachirawit, quien llego a el punto donde se concentraba en cualquier otra cosa en un intento de bloquear la molesta voz del chico de al lado de su cerebro. Pero nada parecía lograr que el menor se callara.

- Eres demasiado molesto. - menciono Bright entre dientes, aunque el contrario no pudo escucharlo gracias a la gran cantidad de ruido que él mismo hacía.

Bueno, sería una larga semana.