Si bien hoy era el día de Navidad, no me sentía del todo feliz, el motivo era muy simple, hacia dos años que no la pasaba en este día con una pareja.
Como bien saben aquí en Japón la navidad se celebra diferente al occidente, este día es más para tener citas con la persona amada.
Si bien yo tengo a mí padre y a mis hermanas, me faltaba esa persona especial...
Hace dos años la pasé con mí ex novio Kuno, pero lo dejé al poco tiempo por ser muy ególatra, realmente es apuesto, pero no es lo que buscaba, yo buscaba esa persona especial que se preocupara por mí, que me dijera cosas lindas, pero tampoco que fuera empalagoso.
Ryoga tenía varias de esas virtudes, pero, era demasiado empalagoso y no me gustaba eso, y que decir de Mousse, el se alejaba mucho y parecía que no le importaba.
Creo que soy difícil, pero que mujer no es así?
Días previos a hoy, o debería decir semanas? O meses? Honestamente ya no recuerdo por cuánto tiempo mis dos últimos ex novios me pidieron que saliera con ellos en este día, pero siempre les daba una respuesta vaga, y el resultado fue que hoy estuviera en este centro comercial de Saitama comprando los regalos de mis hermanas y mí padre, además de un chico desconocido hijo de un amigo de mi padre y mí fallecida madre.
Realmente no me agrada la idea de conocer a ese chico, no es por nada en especifico, si no que él día de hoy no estoy de animo, simplemente es eso.
Mientras observo las diferentes tiendas veo a una pareja que se tomaba fotografías En el gran árbol navideño que tenía el centro comercial en el centro del mismo, las luces de diferentes colores, que parpadeaban eran hipnotizantes, y me moría de envidia por aquella pareja, mientras caminaba cerré mis ojos y pedía un deseo, ojalá encontrara al chico de mis sueños, aquel con el que quiera pasar toda mí vida y...
De pronto sentí que choqué con alguien, abrí los ojos descontrolada, y frente a mí un chico apenado me miraba.
Tenía el cabello negro un poco largo y una trenza poco común en los chicos japoneses, será extranjero? Pensé por un momento, era alto y de buen físico, podría ser deportista, sus ojos azules que en otra circunstancia podrían ser cautivantes, pero en mí situación actual no lo eran para mí, afortunadamente ese día no llevaba falda, de lo contrario estaría en una situación embarazosa frente a este chico.
Él estiró su mano y me la ofreció para ayudarme a levantarme, la acepté y me puse de pié sacudiendo mí trasero, ya que desafortunadamente caí sobre él.
De pronto recordé que era culpa mía por caminar con los ojos cerrados e inmediatamente pedí una disculpa con una reverencia, él me miró e hizo lo mismo diciendo "disculpa es culpa mía por mirara a otro lado" su voz era agradable, y el tono de pena que tenía le daba un toque especial.
Después de las disculpas decidí seguir con mí búsqueda, pero antes de dar dos pasos él me detuvo, "para disculparme em podría um invitarte un café?" Me sorprendió las acciones que estaba tomando, pero no las ví a mal, realmente no veía una mala intención en este chico así que le propuse una cosa más atrevida y en parte como disculpa de mí parte.
"Que dices si mejor el café te lo invito yo, tú después podrías invitar la comida" realmente no se el motivo del por qué dije eso, y él con una sonrisa en su rostro aceptó y terminamos yendo a una cafetería del centro comercial.
La plática se fue en trivialidades y cosas como nombres, edad, gustos y un poco de otras cosas.
Su nombre es Ranma Saotome, tiene 19 años como yo y es deportista, práctica artes marciales, eso me agradó ya que a mí también me gusta, terminamos el café y él me dijo que iba a comprar regalos para sus padres y tres hijas de un amigo de sus padres, será que...? No, definitivamente es mucha coincidencia, pero hay millones de personas en Japón, sería imposible que fueran mí familia y yo las del regalo.
