- Tío venga, ya es hora de levantarse - dijo un chico alto de pelo rubio ceniza aún con su pijama puesto - cinco minutitos más - respondió el otro en su cama revolviéndose y con voz ronca - si tú quieres ... pero te aviso de que ya son las 8:15 - informó y se dio la vuelta para salir de la habitación de su compañero de piso - ¡8:15! - exclamó mirando la hora para confirmar lo que le dijo su mejor amigo - mierda, mierda, mierda, MIERDA. Voy a llegar tarde! - corrió a levantarse de la cama y vestirse mientras seguía maldiciendo. Mientras salía de la casa se podía escuchar un "¡Suerte en el examen!" a gritos de parte de Alex. Conan cogió su bicicleta y salió corriendo a la universidad.
Resulta que nuestro protagonista, Conan, ayer se quedó hasta las tantas estudiando para un examen que al final no llegaría a tiempo. El pelinaranja teñido montaba su bicicleta mientras miraba cada dos por tres la hora comprobando si conseguiría llegar o no. - BEEEEP - sonó el claxon de una furgoneta blanca antes de que chocara con Conan. Por suerte el conductor logró frenar a tiempo como para no matarle.
--🖤--
Horas más tarde abrió los ojos, se encontraba en una cama de hospital con vías de lo que supuso serían medicamentos en sus brazos. Cuando estuvo totalmente consciente sintió un dolor fuerte en su abdomen, el cual una enfermera calmó con un medicamento mediante las vías que ya tenía bajo su piel.
Pocos minutos después, cuando el dolor se calmó, observó la habitación y pudo reconocer a su padre sentado en un sillón al lado de la ventana que estaba a la izquierda de la camilla. "Qué hacía él aquí" pensó, pues él había cortado relación con sus padres hace aproximadamente 2 años.
Cuando su padre se dio cuenta de que estaba consciente y sin tanto dolor se acercó a la camilla - ¿Cómo estás? ¿Te encuentras bien? ¿Quieres algo? - A Conan le extrañó el comportamiento de su padre, ya que este ni siquiera había intentado contactar a su hijo en años ni para saber de su bienestar - ¿Qué haces tú aquí? - Preguntó el menor molesto y extrañado - Pues intentar ayudar a mi hijo malherido, claro que si este me deja porque parece que me quiere fuera - respondió el padre molesto por la pregunta - es que me ha extrañado, ya que ahora a tí ya mamá solo os doy asco y tampoco os he importado en los últimos dos años - dijo a la defensiva - Mira hijo, sé que nos hemos portado mal contigo, pero cuando recibimos la llamada del hospital diciendo que chocaste con una furgoneta y que estabas ingresado solo quisimos dejar de lado nuestras diferencias y venir corriendo. Queremos arreglar las cosas contigo y volver a ser una familia - Prosiguió el mayor con una voz apenada y un notorio arrepentimiento en sus palabras. - Podrías solo salir de la habitación por un rato, por ahora solo quiero estar solo - Dijo conteniendo su enfado y lágrimas viendo como su padre sólo asentía y apenado salía de la habitación.
Conan soltó un suspiro y dejó salir una fina lágrima de su ojo izquierdo recordando los malos tiempos que pasó en la casa de sus padres antes de escaparse.
Alrededor de cinco minutos después entró un chico más o menos de su edad corriendo y alterado con una botella de alguna bebida alcohólica en su mano - escóndeme - pidió al muchacho tumbado en la cama sorprendido por la invasión de aquel desconocido.
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Cualquier fallo que vean avísenme, lo corregiré cuando pueda.
Espero que os haya gustado este primer capítulo y desearía que siguierais leyendo esta historia.
Ni siquiera sé si alguien llegará a leer esto, pero weno. Me gustaría avisar de que es mi primera historia, así que tengan piedad plz.
<3
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Y DESPERTÓ
Romance- Escóndeme - le pide un chico desconocido invadiendo la habitación de hospital de Conan. Contenido homosexual, si no te gusta no lo leas. Es mi primera historia, así que lo siento por cualquier fallo que pueda haber, igualmente les pido que me den...