Grandes amores [UK x All]

23.

Fue una noche espléndida, divertida, de muchas que tenía con Portugal. Lo único malo de eso, era la resaca...

Odiaba despertar confundido, sin recuerdos precisos, y con el cuerpo cansado por un maratón que seguramente recordaría más tarde.

—¿Me acosté contigo?

—Sim.

Portugal rio al ver a UK en pánico, después aliviado, y finalmente muy tranquilo mientras se recostaba de nuevo.

—Gracias a Dios.

Empezó a reírse aun más fuerte por escuchar al inglés siendo tan serio.

—Me halagas, King, pero sé que no agradeces por la razón que creo.

—Pues... —miró a Portugal— por un momento creí que volví a caer en los estúpidos encantos de Francia.

—No, King. Caíste bajo mis encantos... de nuevo —susurró.

—Supongo que está bien.

—Si fuera otro me enojaría, pero como soy yo —se abrazó a UK—. Solo volveremos a dormir y después me reiré de tu rostro cuando recuerdes todo.

—Pero tengo sed —se removió inquieto, intentando levantarse.

—No niegues que te gusta estar así conmigo, King... —le besó el hombro—. Como en los buenos tiempos.

UK solo enrojeció y desvió la mirada, a la vez que dejó de moverse.

Portugal sabía lo vergonzoso que era el inglés, así que dejó de hablar para darle un beso en el cuello, en la mandíbula, y acomodarle los cabellos. Estaban acostumbrados a los mimos silenciosos, los secretos en susurros, y la calidez del otro.