Smile flower • Kwon Soonyoung

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A veces, sin saber por qué,
pensamientos malos aparecen de la nada

El ruido que producían los coches acompañaban a Soonyoung en su mañana, aún era bastante temprano, pero el miedo que apareció en medio de la noche no lo dejo dormir para nada. Ya tenía tiempo sin sentir ese miedo que te hace casi enfermar y dudar de todo.

Era hora de levantarse y vivir aquel día como si nada.

Como una persona sin miedo.

Lo primero en hacer era quitarse aquella gran cobija color negro de encima para así poder salir de la cama y así dar inicio a su día. Una ducha más larga de lo esperado y un desayuno express marcaban un verdadero retraso para el trabajo.

Caminar entre las calles atiborradas de otras personas no era lo mejor en ese momento al menos no para Soonyoung. Llegar a su lugar de trabajo y tener que saludarlos a todos con una sonrisa era algo triste, pero no quería que nadie preguntara qué pasaba porque ni él tenía respuestas.

— ¿Estas bien? —el corazón intranquilo de Soonyoung ahora estaba latiendo con normalidad con solo escuchar esa voz tranquila.—tienes ojeras.—unas manos cálidas tocaban su rostro para poder verlo mejor.—no dormiste, de nuevo.—Soonyoung miraba su rostro y era bello de hecho ella tenía el rostro más hermoso que jamás había visto.—¿por qué viniste?

— Son muchas preguntas Hyemin.—las manos cálidas de la joven seguían acariciando su rostro.

— Sabes que debes descansar.—Hyemin había apartado sus manos dejando a Soonyoung pidiendo por más de esas cálidas caricias.

Hyemin había sido el interés romántico de Soonyoung desde años, pero siempre se negaba a confesarle abiertamente lo que sentía aunque ella ya se lo imaginaba y podía decir que sentía lo mismo por eso siempre estaba su lado, cuidándolo.

Tu, quien es tan feliz y hermosa
Nos encontramos tan bien como estamos ahora

La ansiedad crecía a cada minuto y Soonyoung ya no sabía que hacer para controlarse hacía tiempo que he no tenía una crisis de aquella forma.

— Salgamos un rato.—Hyemin le sonrió mientras tomaba su mano para guiarlo.

El aire fresco ayudó un poco a que Soonyoung se sintiera bien aunque esa sensación de querer salir corriendo no se iba.

— Estarás bien Soonyoung.— Hyemin quería sonar confiada para hacerlo sentir en paz.—Yo estaré contigo siempre que vuelvas a sentir miedo.

Él sabía que sus palabras eran ciertas pues jamás lo había dejado solo, ni un solo momento desde que su ansiedad había aparecido. Hyemin siempre había estado ahí, desde el día uno intentando saber cómo hacerlo sentir seguir después de su diagnóstico de ansiedad.

No hay palabras suficientes para agradecer y Soonyoung lo sabía, la única forma de regresarle todo era prometiendo que todo pasaría y volvería a ser el de siempre aunque eso no siempre pasaba.

Siempre recibí de tu parte estoy agradecido por ello por eso las lágrimas caen, gracias y lo siento.

En cuanto Hyemin miro esas lágrimas corriendo por el rostro de Soonyoung no dudo ni un segundo en abrazarlo, quería hacerle sentir que todo está bien y no importaba lo que pasara ella se quedaría ahí a su lado como la persona que más lo amaría siempre. Ella quería cuidar de su corazón y sanarlo poco a poco hasta que un día aquella ansiedad que siempre lo atormentaba lo dejara en paz.