El pasado me persigue

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Mi nombre es Esra y les quiero contar como es que llegue a ser la protectora de este mundo.

Mi vida nunca á sido fácil, mucho menos por que no soy del todo humana, más bien soy una humana mitad demonio. Mi madre era humana y mi padre era un demonio.

Naci en el año 980 a.c, en el inframundo, lugar donde habitan todo los demonios de pura sangre, como mi padre, y los humanos mitad demonios como yo.

Los demonios, tanto como los humanos mitad demonios, envejecemos lento, es decir, vivímos muchos más siglos que los humanos comunes.

Ya han pasado 2.100 años desde que dejé mi Clan, y nunca me voy a arrepentir de haberlo dejado.

Mi cumpleaños fue hace un mes, cumpli los 3.000 años.

Se lo que debes estar pensando, "pero que vieja que es", ¿no es hací?, pero en realidad aun sigo siendo una adolecente, tanto en el mundo humano como en el inframundo, ya que como les dije anteriormente, envejecemos lento.

Todo comenzo cuando mucho antes de que yo naciera, mi madre en ese entonces no había conocido a mi padre, si no fuera por que un día, cuando ella fue a juntar agua al rio para la cena, mi padre justo en ese instante callo del cielo derecho al rio, estaba todo lastimado, pero mi madre no lo penso dos veces y lo llevo a su casa para curarlo.

Mi padre en ese entonces estaba disfrasado de humano, haci que mi madre no sospecho de nada, solo sabia que debía ayudarlo cuanto antes.

Pasaron dos semanas desde que mi padre estuvo inconsciente y mi madre lo cuidaba, pero un día cuando ella le iva a cambiar las vendas, él despertó y ahorcó a mi madre pensando que lo queria lastimar, pero cuando vio que ella tenía vendas en su mano, él la soltó.

Desde entonces mi padre la iba a visitar todos los días y ambos se iban enamorando cada vez más, hasta que un día unos demonios atacaron a mi madre y mi padre no tuvo mas opción que dejar ver su verdadera forma.

Mi madre estaba aterrada, pero de algún modo se tranquilizó enceguida, por que se dió cuenta que solo la queria proteger.

Pasaron por muchas dificultades durante muchos años juntos, mi madre ya podia visitar el inframundo cuando ella quisiera y ambos se casaron en el mundo humano, por supuesto mi padre se tuvo que disfrasar de humano.

Pasaron dos años desde que se casaron y me tuvieron a mí.

Pero, cuando yo cumpli los cuatro años, mis padres fueron asesinados, durante 2.100 años me hicieron creer que habian sido asesinados por otro clan del inflamundo, pero un día, mientras limpiaba mi pieza, encontre una carta guardada detras de una pared, nunca la había visto antes, pero la comencé a leer.

NO LO PODIA CREER!!!, resultaba que esa carta la habían escrito mis padres dos días antes de ser asesinados, en esa carta contaba la verdad.

Resulta que mi propio clan, que se llama Yin, los habían asesinados tras no estar de acuerdo con defender el mundo humano, mis padres se opusieron a masacrar a los humanos, ya que ambos amaban a ese mundo y querian que yo creciera amandolo también, pero no fue hací como crecí, todos los demas del clan los llamaron traidores y los mataron, haciendome creer que fue el clan Kuge.

Estaba tan enojada, que decidí enfrentar al Rey Han, que fue el que me enseñó a pelear y me cuidó junto con sus hijos, Subaru, Jack e Isaack, ellos eran mis mejores amigos.

Al encararlo les dije algo horrible a los chicos, pensando que ellos sabian algo de eso, también le dije algo horrible al Rey Han, al cual lo admiraba desde pequeña.

Despues de todo eso, decidí dejar el clan e irme al mundo de los humanos y protejerlos tal coml mis padres querian, el Rey me advirtió que si me iba al mundo de los humanos me iba a transfromar para siempre en una traidora y me tendrian que matar, pero yo igual me fui.

Me costo mucho acostumbrarme a esta nueva vida, pero al final lo logre.

Entreno todos los días para no perder contra nadie y para defender a la aldea en la que me dejaron quedar sabiendo lo que soy y a todos mis nuevos amigos.

Sere sincera, al principio me tenian miedo ya que nací odiando a los humanos y por lo tanto los trataba muy mal, pero cuando me fui acostumbrando fui viendo que los humanos no son del todo como creia.

                         Continuara...

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