Parte Única

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Corría con desenfreno, no estaba acostumbrado a ese nivel de ejercicio tan precipitado, pero en ese momento eso no le importaba las consecuencias que su cuerpo podría sufrir al exponerlo a esa carrera tan desesperada y repentina cuando siempre se había considerado alguien por demás sedentario. Las calles eran lisas, quizás hasta un punto de ser resbalosas pero ese pequeño peligro de caer no hacía que su paso disminuyera ni un poco, pues mantenía un paso cada vez más veloz que hacía saltar irregularmente la mochila que llevaba colgada en los hombros, era un molestia, sin embargo, ya era demasiado tarde como para arrepentirse de no haberla dejado en casa.

Recordaba el local que Mihael le había indicado, en algunas citas se habían encontrado enfrente del lugar, pues la banda hacía ensayos cada descanso posible y eso incluía los fines de semana en que ambos quedaban para ir al cine, pasar por la biblioteca o simplemente pasar el rato platicando en alguna banca del parque que quedaba cerca de su casa. Había pasado por esas calles en tantas ocasiones acompañado de su novio, que se creía capaz de llegar al lugar con los ojos cerrados, suerte que a pesar de la adrenalina que experimentaba al correr aún no se le había ocurrido la idea de cerrar sus ojos, pues bien podría haber terminado en un accidente.

Ya quedaba poco para llegar y su cuerpo parecía darse cuenta de que su objetivo ya estaba prácticamente logrado, pues de repente toda la energía que parecía haber acumulado al salir corriendo de su casa, sin más había empezado a esfumarse y los jadeos por el esfuerzo no tardaron en salir a la vez que sentía que sus piernas se le torcían, asegurándole un entumecimiento al día siguiente. El cartel de luces neón amarillas resaltaba entre las calles ya de por si luminosas, pues entre todos los amarillos ese era el amarillo más chillón y eléctrico que el local hubiera podido elegir, brillando de esa manera tan amenazante, Nate dudo un momento en entrar al lugar, pero se tragó los nervios al sentir entre sus manos el boleto que Mihael le había dado hace una semana, era un pequeño pedazo de papel negro con letras doradas en el que el nombre "The Shinigami's Messengers" ocupaba gran parte del espacio; a simple vista su boleto no se diferencia de los otros boletos que más de un aficionado había comprado, sin embargo, había un pequeño detalle que casi pasaba inadvertido, pero que marcaba una gran diferencia entre su boleto y cualquier otro boleto, en una esquinita había un pequeño "VIP" escrito en tinta blanca, seguida de un pequeño corazoncito medio chueco que Mihael había dibujado a las apuradas mientras él no miraba.

Echándole un último vistazo a ese dibujo mal logrado que el rubio había hecho para él. Entró.

Lo primero que notó al entrar fue que, efectivamente, parecía un bicho raro ahí, resaltaba bastante no precisamente por el albino de su cabello (que muy a su pesar ya le hacían resaltar en espacios más públicos), sino más bien por ser único chico del lugar que vestía un suéter a cuadros amarillos y negros bastante largo que además no pegaba para nada con los pantalones de pijama blancos que a primera vista daban apariencia de ser pantalones bombachos muy mal cosidos, nop, definitivamente ese atuendo no pintaba nada en ese paisaje lleno de prendas negras y chaquetas de cuero con parches de bandas de punk rock. Nunca había visto el lugar realmente lleno puesto que sólo había asistido unas dos veces, dos veces en que era de día y no las 12:20 que ahora veían bien marcadas en un pequeño pero luminoso reloj de pared. El lugar dispersaba muchos olores en los que resaltaba más que nada un agridulce olor a sudor humano y un penetrante olor a alcohol que lo mareaba un poco. Cómo pudo llegó a la taquilla sin chocar con nadie, pero si ganándose más de una mirada que se posaba en él ya fuera por casualidad o intereses que Nate no estaba dispuesto a tomar en cuenta por ahora, tenía prisa.

Cuando fue su turno de pasar a la taquilla no pudo evitar largar un suspiro de alivio al ver que era el mismo chico que más de una vez se encontraba ahí cuando iba a recoger a Mihael y que lo había ayudado a ubicarse la primera que fuera a un recital de su novio.

A Love Concert [MeroNia] (Song-shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora