La pequeña ladrona

Capítulo 3: Un pequeño horror

Madeline se sentó frente a su teléfono. Ella ha estado allí durante los últimos dos minutos escuchando a la niña gritar y llorar mientras golpeaba y azotaba la puerta, mientras el pequeño ladrón seguía esposado.

Giró la cabeza hacia las escaleras y sus intensos pensamientos libraron una guerra en su mente.

'Alguien como ella, con su condición y peso, la van a destrozar' Pensó Madeline '¡No! ¡Ella tiene dieciocho años! puede parecer una niña, pero tiene dieciocho años, si quiere ir a la cárcel, ¡puede hacerlo!'

Pero los pensamientos no ayudaron a la sensación de malestar en su estómago. Sabía exactamente lo que le pasaría a esa niña.

Madeline finalmente tuvo que apretar los dientes y cogió el teléfono antes de que lloviera fuera, y lejos del llanto. Le temblaban mucho las manos, pero tras respirar hondo unas cuantas veces, marcó lentamente el único número que se le ocurrió.

"¿Hola?" Dijo el hombre al otro lado de la línea.

"Michael, necesito un favor tuyo..." Le dijo Madeline al hombre.

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¡Mientras se hacía la llamada, Alice tenía una pierna en la puerta mientras tiraba de su brazo tan fuerte como podía!

"¡OOOOOOW!" Alice gimió cuando el dolor creció demasiado y se detuvo.

Intentó todo lo que pudo pensar para liberarse de las esposas. Intentó romper el pomo de la puerta, pero sin ninguna herramienta no funcionó. Intentó lubricar su mano y deslizar lamiendo, pero las esposas estaban demasiado apretadas y no podía hacer eso.

Sus pensamientos luego se volvieron un poco más drásticos cuando pensó en cortarse la muñeca, romperse el pulgar, ¡e incluso mordisquear su propia mano! Todo lo que ha leído antes. Pero antes de que pudiera comprometerse con cualquiera de ellos, el dolor la detuvo.

"Voy a morir, voy a estar malditamente muerta", Se dijo Alice.

Luego miró la ropa que llevaba hace no más de 5 minutos. Quedando esparcida por el suelo. Irónicamente, la más cercana a ella, y lo único que quería de vuelta era su tanga negra. La única prenda que usaba para que al menos se sintiera como la adulta que era.

Ahora mírala, azotada, con un pañal rosa y una camisa rosa que dice ¨La niñita de mami¨. Y la tanga que quería estaba fuera de su alcance.

Alice se echó a reír al pensar en todo eso.

No había nada gracioso en su situación, era solo una risa temblorosa, casi loca, que solo se ahogó cuando su pulgar involuntariamente alcanzó su boca.

"Tego que odinar" Se dijo Alice.

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Cinco minutos después de la llamada, un coche de policía se detuvo en el camino de entrada de Madeline. Todavía de pie allí esperando por ellos estaba Madeline. No podía soportar escuchar más gritos y llantos del pequeño adolescente de arriba.

Dos policías salieron del auto.

El primero era un anciano, antiguo maestro y socio de Madeline.

Michael Gould tenía más de 50 años, pero con la cantidad de estrés que tuvo que soportar, parecía más de 60. Pero todavía era un tipo de hombre apuesto como abuelo. Especialmente con su cabello gris, bigote y lentes.

(Si tuviera que decirlo, se parecería mucho a Tom Selleck)

Madeline conoció a Michael cuando ella era solo una novata.

Pero quitando el corazón bondadoso y las miradas de abuelo, encontrarás a un viejo bastardo duro. Una vez, le disparó tres tiros a un hombre llamado Jacky Scoleri (también conocido como Mad Dog) y su Sad'Day night special (un revólver modificado).