¡La villana está de vuelta! || Naruto Shippuden

10

—Estabas profundamente dormida, Neji te tiró por un acantilado y aún así no te despertaste ¿de qué están hechos tus sueños? ¿acero?—me pregunto Shikamaru quitando una hoja de mi cabello

—No sé, y ni me lo recuerdes, es horrible despertar y descubrir que no están en tu cama sino en el suelo.—me di unas palmadas a la cola para limpiar el polvo, Shikamaru me ayudaba con mi cabello, por cierto, estaba hecho un desastre—¡Maldita sea, Neji! ¡Te odio!—

—Hmph.—el solo me miro de lado y no dijo nada

Por eso vas a morir virgen, puto. Y lo digo de veras.

—¡Solo Shikamaru, me ama!—abrace al Nara lloriqueando, bueno fingiendo llorar

—Ugh, quitate.—la cara de Shikamaru se tornó azul

—Basta de coquetear, tortolos, llegamos al lugar de la misión.—nos avisó Ino

El lugar era un pequeño pueblo en mal estado, las casas construidas de madera parecían que iban a desmoronarse en cualquier momento, había un olor a moho por todo el lugar y la gente lucía muy mal. Sus cuerpo estaban huesudos, y presentaban serios casos de desnutrición. No entiendo porque llamarían por ayuda ofreciendo una gran cantidad de dinero si estaban sufriendo de esta forma.

—Bienvenidos, shinobis de Konoha, agradecemos su presencia aquí, por favor, síganme, el líder del pueblo ya los estaba esperando.—un hombre de baja estatura y apariencia descuidada se mostró

El no podría sostenerse por sí solo y era apoyado por una mujer joven, a diferencia del hombre ella era alta, delgada y su apariencia era descuidada, tenía el cabello lleno de tierra y desde lejos se le podían ver unos insectos corriendo por su cabellera.

—Gracias por recibirnos, si es muy amable podría explicarnos su pedido?—Kakashi se adelanto a preguntar por la misión sin importarle la apariencia de ellos

—Si, disculpen, sigannos adentro, primero.—nos guió adentro 

Mientras caminábamos por los pasillos nos dábamos cuenta de que había algunos huecos en las paredes por donde entraban y salían serpientes, insectos y otros animales, al igual que partes del techo dañadas, a pesar de que no estaba lloviendo goteaban de vez en cuando. 

El jefe del pequeño pueblo nos llevó a una habitación, la que en mejor estado estaba de todo el lugar, y empezó a hablarnos acerca de la situación de su pueblo.

—Hace mucho tiempo, unos 120 años, nuestro pueblo sufría mucho por la sequía, a pesar de que no teníamos alimento también éramos el blanco de muchos bandidos. Esta injusticia acabo el día en el que cinco dragones llegaron a nuestro pueblo, nos ofrecieron su ayuda mientras nosotros hiciéramos algo a cambio por ellos. No puedo dar detalles puesto que en el contrato establecido es un tabú hablar de que debíamos de darles a cambio. El problema es que en este momento hemos enfurecido a los cinco dragones y ahora estamos sufriendo su furia. Les rogamos a los shinobis de Konoha que nos ayuden a deshacernos de los cinco dragones.—el hombre hizo una reverencia

—Espera... dices deshacernos de los dragones, no pacificarlos, estás pidiendo que los matemos?—pregunté confundida

—Los dragones han sido nuestros guardianes durante 120 años, sin embargo, hemos decidido independizarnos de ellos, pero en este estado no podemos hacerlo, tememos que después de expulsarlos regresen en busca de venganza.—el hombre de mediana edad dijo nerviosamente, mientras apretaba sus puños

—Pero esa no es razón para matar a los que han protegido tu pueblo durante tantos años de esa forma!—reclamé—Podrías hablarlo con ellos, pero eliges recurrir directamente a la violencia ¡ustedes no son nada más que cerdos malagradecidos!—escupí enojada

—Maru.—Kakashi puso una mano en mi hombro—Ve afuera a tomar aire fresco, nosotros nos encargaremos de esto, estás asustandolos.—señaló al hombre y la mujer

Ambos estaban acurrucados en una esquina, temblorosos y... habían hecho del uno.

No me había dado cuenta que liberé mi intención asesina.

—Perdón.—me disculpe—Me retirare por el momento, si me disculpan.—salí de esa casa antes de que me diera un ataque de ira

Salí de la casa destartalada del jefe del pueblo para luego dirigirme al bosque, no podía tranquilizarme en un lugar que olía a agua estancada y basura.

Encontré un pequeño lago rodeado de naturaleza y color, parecía salido de una pintura, así que me recoste en una roca a descansar.

—¿Quien eres?—

Perdón por no haber actualizado recientemente, he tenido problemas con mi pc y se me hace incomodo escribir en mi celular o tableta puesto que me siento más inspirada cuando estoy tocando y escuchando el sonido que hacen las teclas. Gracias por ser pacientes, ahora trataré de actualizar mas seguido.