Capítulo 2

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Suspiré.Son las 5:00 A.M. y aún tengo sueño.¡¿Por qué tengo que ir a la escuela?!Que suerte tiene Zelan, él se puede quedar durmiendo.

—¡Buen día T.N! —Dijo el nombrado con una dulce sonrisa

—Buen día Zelan

—¿Ya te vas?

—Si, por que si no voy a llegar tarde a la escuela —Bostecé

—¿Ya desayunaste? —Preguntó con una sonrisa preocupada

—¿Ah? No

Ambos nos quedamos callados.

—Bueno... Ya me voy...

Comencé a caminar hacía la puerta, pero algo me detuvo, volteé hasta ver a Zelan sosteniendome de la mochila.

—Tienes que llevar algo —Dijo y metió un toper en mi mochila —No olvides comer

—C-claro, muchas gracias.

—Cuidate —Sonrió

Ay... Tan novia y sin amable....Espera ¿Cómo era?

En un abrir y cerrar de ojos terminaron las clases.¿Qué aprendí? Es una pregunta estupida dado a que los profesores ni siquiera explican bien o tan si quiera se dignan en llegar a clases.Luego dicen que los rebeldes somos los alumnos.

Un sonido capta mi atención, no cualquier sonido, más bien...

—¡Un gatito! —Exclamé

Volteé rapidamente en busca de este hasta que mi mirada dio en una caja de cartón, me asomé
y un gatito negro se dejó ver.

¡Qué bello!

Volteé a todas las direcciones.Supongo que no es de nadie.Lo tomé con mucho cuidado y lo metí a mi mochila.Espero que no se coma mi tarea...Quizas a Zelan le guste tener compañia gatuna.

Me levanté y continué con mi camino hasta llegar a casa.

—¿Hola?

—¡T.N! —Zelan corrió hasta la puerta —¿Cómo te fue?

—No me quejo —Reí —Bueno, en realidad lo hago, y mucho.

—¿Comiste?

—Si, por cierto, muchas gracias.

—No hay de qué.

Un maullido interrumpe nuestra conversación.

—¿Qué fue eso? —Preguntó el chico

—Si, eh... ¿Te gustan los gatos?

—¿A quién no? —Sonrió

Abrí mi mochila e inmediatamente dicho ser saltó de ella.

—¿Te molestaría cuidarlo mientras no estoy en casa?

—Claro que no —Se acercó y tomó al gatito en brazos —Es muy lindo.

—Lo sé, lo encontré en el camino.

—¿Le pondrás nombre?

Apoyé mi mentón sobre mi mano.

—¿Te gusta "Copito"?

—Pero... Es una gato negro. —Dijo —Aún así, me gusta ¿Tu que dices, Copito?

El gato solo maulló.

—¿Qué hiciste hoy? —Le pregunté a Zelan.

El nombrado me abrazó por atras para luego murmurar:
—Nada, solo te extrañé.

La sangré subió hasta mis mejillas.

—A-ah ¿De acuerdo?

—¡Ah! ¡Lo lamento! ¡Eso fue extraño! —Me soltó

—S-si, un po-poco

—¡Disculpame!

—De-de acuerdo —Aclaré mi garganta —Bu-bueno, iré a dormir un rato.

—S-sí, descansa. —Suspiró 

Nunca hubiera esperado que aquel chico tan dulce tuviera un secreto.

Líneas Paralelas (Zelan Lycas y Tú)(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora