first kiss ★ tk

‹ Capítulo 4.

Otro día había comenzado y Taehyung se carcomía por dentro al no saber qué haría cuando estuviera frente a Jungkook, ¿Qué le diría? ¿y si Jeon no volvía a hablarle nunca más? ¿Qué sería de él sin su mejor amigo?

Resignado se vistió para la escuela, bajó a la cocina, tomó dos sándwiches y los guardó en su mochila. Después de unos minutos caminando llegó al instituto.

—No puedo entrar— se susurró para sí mismo y dio media vuelta. Mala idea, Jungkook iba llegando. De nuevo giró dispuesto a irse, con su dignidad enredada en sus pies y unas inmensas ganas de que la tierra se abriera y no lo devolviera nunca.

—Tae—dijo Jungkook tomando la mano del mencionado, una vez cuando llegó a su lado.

Kim ahogó un grito con todo el cuerpo temblando, lo miró a los ojos.

—H-hola Jungkook—saludó nervioso—Que bueno verte, oye tienes un moco...

Sentía que en cualquier momento se desplomaría. Seulgi pasó a su lado y ni la miró, de nuevo. Eso volvió a sorprender a Jeon completamente, Taehyung siempre la miraba casi escaneándola.

—¿Entramos?—preguntó Jungkook un poco incomodo y confundido.

Las clases pasaban con más lentitud ahora, Jungkook trataba de pensar en Ji-eun o su clase, y Taehyung trataba de sacar a Jungkook de su cabeza. Para suerte o maldición, se sentaban juntos en cada clase. Era casi una tortura para Taehyung, no sabía porqué ahora notaba un olor a fresa, ¿desde cuándo olía Jungkook a frutillas? Y veía las pequeñas pecas de Jungkook de reojo, ¿desde cuándo sus pecas eran lindas?, luego sus ojos y pestañas, ¿Cuándo se habían vuelto tan hermosos esos ojos azules?

Si estuvieras en la mente de Taehyung, de seguro notarías el gran desastre que había en ésta. Estaba desesperando por saber qué le ocurría, y miles de locas ideas pasaban por su cabeza; mientras, Jungkook miraba a su amigo hacer gestos, estaba sumido en sus pensamientos, fruncía el ceño, y luego parecía preocupado.

¿Qué le pasa? Se preguntaba, extrañado por su comportamiento tan raro.

La campana para cambio de clase sonó, y ahora Seulgi estaba frente a ellos de nuevo, moviendo su cabello, subiendo más su falda y bajando su ya pronunciado escote; Taehyung otra vez ni se inmutaba.

—Hey Tae, Taehyung—lo llamó su amigo, y seguía igual—Kim Taehyung—le dio un coño en su cabeza.

—¿Qué?—preguntó asustado.

—Enserio tengo que preguntar, ¿estás bien?—habló serio.

¿Estoy bien? Se preguntó a él mismo también.

—C-claro, sólo pensaba...—respondió pasando su mano por su cabello peinándolo un poco.

—Estás demasiado raro, ¿en qué piensas?—acomodó sus lentes redondos, y miró por la ventana, justo iba pasando Ji-eun frente a su salón.

—En ti...—susurró Taehyung casi inaudible, el menor no logró escucharlo por ver a la chica.

—¿Qué?—centró su atención en el mayor cuando perdió de vista a la adolescente.

—Nada, no pensaba en nada.

Y sin más que decir miró a la profesora explicar el ciclo del nitrógeno. Y, mirando a Seulgi, se preguntó cómo pudo fijarse en ella.

Ahora... no tenía nada de especial.