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20 Agosto, 2020

Estaba asustada, todo a mi al rededor se veía obscuro, ¿Dónde estaba? Intentaba cerrar mis ojos pero aún sentía miedo, así que me quedé quieta en mi cama hasta que... BEEP BEEP. Eran las 6:45, hora de levantarse, había tenido otra pesadilla. Me levanté de la cama, olvidándolo, seguro ese sueño malo es a causa de mis nervios.

Verás, hoy es mi primer día en la preparatoria. Siempre oigo a gente hablar sobre cómo la preparatoria fue de los mejores años de su vida, pues al fin llegó el momento para mi. Rápidamente, me metí a la ducha tomándome unos buenos 20 minutos.

"¿Que me voy a poneeer?" dije mientras revoloteaba por mi cuarto, sacando diferentes prendas de mi closet, haciendo todo un desastre. "Debí haber pensado en esto ayer..." susurré un poco preocupada por el tiempo. Al final, decidí ponerme unos jeans rotos con una sudadera café que marcaba mi cintura un poco y mis converse negros, algo simple, pero lindo.

Me dirigí al baño de nuevo para cepillar mis dientes y arreglar mi cabello

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Me dirigí al baño de nuevo para cepillar mis dientes y arreglar mi cabello. Cuando acabé, baje las escaleras con cuidado, siempre debo ser cuidadosa bajando las escaleras porque mi hermano menor, Alfredín, tiene la tendencia de dejar sus juguetes tirados en todos lados, algo que me molesta demasiado.

Apenas había bajado unos escalones y mi pie se resbala con uno de sus carritos de carreras, causando que cayera al suelo y me lastimara un poco la cadera. "¡ALFREDÍN, VEN AQUÍ AHORA MISMO!" Grité furiosa. Unos segundos después, oí leves pasos que se dirigían hacia mi, era mi hermano. "Alfredín, ¿Cuantas veces te tengo que decir que guardes tus juguetes? Por tu culpa me caí y me lastimé." Mi hermano me mira y solo se ríe. Ese maldito piojo va a ver.

Comí un poco de cereal antes de salir de casa algo apurada. Si me hubiera organizado mejor, tal vez pude haber desayunado algo más completo y haber salido sin apuros, pero ya qué. Mi papá me habla para que ya nos vayamos. Entro al carro y me siento en el asiento de copiloto. Durante todo el camino noté como mi papá intentaba hablar conmigo y sacarme plática, pero yo estaba muy nerviosa como para mantener la conversación. Me dolía un poco el estómago, ¡pero todo iba a estar bien! ¿Verdad?

Mi amor de la adolesensia 🙀🙀🙀😻😻🥰🥰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora