10 Cartas Para YoonGi.

エピローグ

Epílogo corto.

—¿Quieres darte prisa? Estamos perdiendo tiempo valioso.—bufo golpeando el suelo con sus preciosos tacones.

—Calmate gatita. Aún faltan unos minutos para empezar.—sonrió mirando la mueca en el rostro ajeno.—Jennie, enserio, ni siquiera se porqué estás tan... Ansiosa.

La peli negra soltó una carcajada repleta de ironía y cruzó sus delgados brazos sobre su pecho. Llevaba puesto un precioso vestido rojo que llegaba por encima de sus rodillas, dejaba a la vista sus piernas y su hombro derecho. Su cabello completamente planchado y unos tacones plateados, estaba simplemente preciosa.

—YoonGi, hoy es el día más especial de todo el universo.—interifrio un peliazul que venía de la mano de su pareja.—Es más, deberíamos estar yendo hacia el jardín en lugar de perder el tiempo aquí.

TaeHyung y Jennie caminaron rápidamente hacia el patio trasero, Jeon y Min soltaron unas pequeñas risitas antes de seguir sus pasos.

—¿No estás nervioso, hyung? Es decir, tu hija cumple cinco años. Yo estaría muy sensible y nervioso.—murmuró acomodando su largo cabello hacia atrás.

—Estoy más feliz que nervioso. Es increíble que creciera tan rápido pero no veo el motivo de los nervios.

Ambos llegaron al patio donde habían decoraciones azules y blancas, niños corrían alrededor de algunos juegos —incluido un inflable— mientras los adultos mantenían conversaciones en las mesas llenas de regalos o comida.

Observo a Jennie y TaeHyung retocar sus ropas cuando no había necesidad, también noto a Hyunjin y Félix abrazar a un pequeño niño quien estaba agitado de tanto correr. Antes de tener tiempo a decir algo, dos pequeños corrieron hacia su amigo y éste se agachó para recibirlos en brazos.

—¡Papi!—gritaron con emoción.

JungKook y TaeHyung habían podido adoptar a dos preciosos mellizos quienes tenían apenas siete meses de nacidos cuando fueron recibidos por ambos chicos.  Ambos estaban felices con su pequeña familia sin importar cualquier clase de comentario o mirada.

—¡Papi, Yeji salto muy alto y yo mismo arregle su peinado!—exclamó el pequeño Junghyun.

—Así es, Hyunnie me ayudo a mantenerme bonita para los tíos y para Yuna.

En ese preciso instante, escucharon unos aplausos y se giraron viendo como dos peli negras caminaban hacia la mesa principal. Lisa hizo contacto visual con su pareja y le dedico una sonrisa sin soltar la mano de su princesa.

Min Yuna llevaba puesto un pequeño vestido azul pastel, su cabello estaba recogido en un moño perfectamente acomodado y llevaba una radiante sonrisa en sus labios.

—¡Yuna, Yuna!—Yeji se alejó de su padre para correr y abrazar a su amiga.—¡Feliz cumpleaños, estás preciosa!

Mientras las niñas se abrazaban y sus familiares comenzaban a acercarse a ellos, Lisa camino hasta su pareja y beso sus labios con delicadeza.

—Increíble, nuestra hija cumpliendo cinco años.—susurró mirando los oscuros ojos del mayor.

—Hm, ahora que la veo, si que me siento nervioso y sensible.—suspiró.—Creció demasiado rápido, aún recuerdo cuando nos enteramos de tu embarazo.

Y por supuesto que no lo iban a olvidar, luego de dar la noticia a sus amigos, Jennie lloro y amenazó a YoonGi con cortar su cosita si no cuidaba a su Lili de manera adecuada. Hyunjin lloró y le suplicó a su novio que adoptarán, causa suficiente para que Félix casi se ahogara.

JungKook y TaeHyung fueron quienes más emocionados estaban, ya se podían imaginar cuidando a un pequeño —o pequeña— bebé y aunque no fuera su hijo, estaban más que emocionados por aquella nueva experiencia.

—Ah, también yo. Fue divertido verte sufrir náuseas, cambios de humor y antojos.—rió recordando que su esposo sufría del síndrome de couvade.

—Ugh, eso fue asqueroso. Jamás me imagine llorar porque el papel higiénico tenía olor.—bufo avergonzado.

—O tu inmensa felicidad cuando te deje leer todas las cartas.—miró a su hija quien era abrazada por JungKook.—Me parece irreal que estemos casados, con una preciosa hija y rodeados de nuestra familia.

YoonGi abrazo a su esposa y beso su frente. Miró a su pequeña quien al verlo, sonrió mostrando su gummy smile antes de tomar carrera hacia a él.

—Pues acostumbrate, amor. Porque esta preciosa vida es nuestra y tenemos que disfrutarla.—sonrió antes de agacharse y abrazar a su pequeña con cariño.—Feliz cumpleaños, nena.

La pequeña soltó una risita.—Gracias, Papi corazón de oro.

—MinYoonie95