Pasan varias tazas de baijiu. La hora corre tarde. De repente, Wen Chao escucha un golpe en su puerta. Lo asusta tanto que derriba la botella. Por suerte, no quedaba mucho.
"¿Qu-quién está ahí?" balbucea, casi borracho. A toda prisa, se envuelve las sábanas alrededor de los hombros como si eso lo protegiera de alguna manera.
Quien podría ser. Probablemente Wang Lingjiao. ¡Pero es casi seguro que ya ha encontrado a alguien más con quien dormir! ¿Son los Jiangs los que atacan primero para sacarlo de Yiling? ¿O es Nie Mingjue, que ha venido a tomar la cabeza del segundo hijo después del primero ...?
Una figura encapuchada y vestida de negro aparece en la ventana. La forma del cuerpo es muy familiar:
Oh.
Tropezando con sus propios pies, Wen Chao rápidamente deja entrar a Nie Huaisang y cierra la puerta detrás de él.
"¡T-tú!" Se pasa la mano por la boca y señala con una figura temblorosa a su amante secreto. "¡¿Qué estás haciendo aquí?!"
¡No tiene sentido! ¡Dejó de comunicarse con Nie Huaisang hace semanas, después del fallido intento de anexar a Yunmeng! ¡No recuerda haberle dicho dónde se estaba quedando, ni siquiera el área general! ¡¿Cómo lo encontró Nie Huaisang ?! ¡¿Y qué, bajo el cielo, planea hacer ?!
¡Wen Chao no tiene nada más que decirle! ¡No lo haría ni aunque lo hiciera! Ya no quiere esto. No lo hace , no puede , ¡está hecho!
"Uf ..." Pareciendo no escucharlo, Nie Huaisang se quita la capucha y la capa exterior de su túnica, tirando la prenda al suelo descuidadamente. Se ayuda a sí mismo a sentarse en el escritorio de Wen Chao y saca su omnipresente ventilador. Jadeando y suspirando mientras se abanica.
Su rostro es diminuto. También lo es el resto de él, en realidad. Es más bajo que Wen Chao. Sus mejillas son de querubín, todavía tienen algo de su curvatura de la infancia, grasa de bebé que se niega a salir. Las trenzas de Nie intrincadamente tejidas en la parte superior de su cabeza están prendidas con una pava dorada femenina. (Wen Chao tocó esas trenzas una vez. Se sentían extrañas, algo como un cordón grueso o una cuerda suave ... le gustaba. Quería tocarlas por más tiempo, pero estaba demasiado avergonzado para seguir adelante.) Para cualquiera que mirara a Nie Huaisang, verían un vago frágil e insincero. Eso es lo que Wen Chao vio durante más tiempo, sin perder una segunda mirada.
Y sin embargo ... escondido debajo...
La característica más destacada de Nie Huaisang son sus ojos. Son más intensos que el resto de telégrafos de su rostro. Escondidos detrás del arco de un abanico, riendo amistosamente con amigos, derramando un poco de pintura, esos ojos parecen pertenecer. Como si fuera un error hacerlos tan agudos e inquebrantables en primer lugar.
Pero Wen Chao lo sabe mejor. Ha visto esos ojos en su peor momento (en su mejor momento). Su verdadera naturaleza. Nie Huaisang lo ve todo. Cada pequeño detalle. Lo hace con tanta naturalidad como respira.
Mierda. Wen Chao lo extrañaba. Se odia a sí mismo por admitirlo (incluso en su propia mente) pero lo hizo. ¡Ver a Nie Huaisang aquí, ahora, después de esa batalla inútil en Yunmeng y esa horrible carta...! La lengua de Wen Chao está atada por las emociones en duelo que se enrollan dentro de él.
Nie Huaisang, sin embargo, es tan indiferente como siempre.
Abanicándose lánguidamente, el señor Nie más joven comienza a quejarse. "¡No es fácil viajar en carruaje! No puedo simplemente volar con mi espada como el resto de ustedes. Esas cosas me marean tanto que ni siquiera puedo... "Él niega con la cabeza y agita las manos frente a su rostro, descartando la idea por completo. "Es terrible. ¡Pero viajar en carruaje de Qinghe a Yiling no es realmente una alternativa! El carruaje era tan estrecho que no había lugar para tumbarse. Durante el último tramo del viaje, no pude sentir mi trasero ". Hace una mueca y chasquea los dientes con incomodidad. "Mi pobre culo. He estado viajando durante días, ¿sabes?
